Santa Marta de Ribarteme no tendrá romería, pero vuelve la crispación

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente AS NEVES / LA VOZ

AS NEVES

cedida

Aparecen pintadas en el entorno y retiran todas banderas excepto la española

22 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A una semana de la festividad de Santa Marta de Ribarteme, en As Neves, la crispación vuelve a la parroquia como si nada hubiese cambiado con relación al pasado año. Sin embargo, la situación es muy diferente en opinión de los vecinos. Ni el párroco es el mismo, ni existe un consejo parroquial al mando. Hacia ambos apuntaban las quejas de una parte de la población en el 2020. Lo único que tendrá en común la festividad de este año con la del anterior es que tampoco habrá romería y la celebración del día 29 se limitará a las misas entre las 8.00 y las 12.00 horas y a las 19.00, oficiadas bajo una carpa.

Al parecer, los cambios no han sido suficientes para evitar la polémica, como demuestran los continuos enfrentamientos, la mayoría ejercidos con nocturnidad y alevosía.

Buena muestra son las pintadas aparecidas en el entorno de la iglesia en las que se pueden leer frases como «¿Patronos fuera ya!» y «Pintor que pintas con amor». Los muros y el suelo aparecieron plagados de carteles con frases similares. A lo anterior se suman otras acciones como la retirada en la madrugada del 18 de julio de tres de las cuatro banderas que ondeaban en las inmediaciones del templo. Solo permanece la española.

En opinión de los vecinos, las actuaciones podrían estar relacionadas con las del pasado año por las mismas fechas. Sin embargo, explican que la situación no es ni parecida porque en la actualidad cuentan con un párroco dialogante con el que se puede hablar y razonar.

«Ahora el consejo parroquial no pinta nada, no es como el año pasado, hemos colgado una pancarta para pedir que quien haya sido dé la cara y nada, se puso otra pancarta, pero nos la quitaron. También pusimos papeles informativos y desaparecieron», comenta una vecina.

Sospechan que hay interés por desestabilizar y enfrentar a unos vecinos con otros. Muchas de las frases ofensivas se dirigen hacia la asociación de patronos, que se encarga del mantenimiento y limpieza del santuario y que trata de mantenerse al margen.

Los vecinos tienen claro que lo que pretende el extinto consejo parroquial es seguir con la polémica del año pasado. A tal punto llegó entonces que se impidió el acceso a la iglesia a algunas personas críticas con la gestión del consejo y a los medios de comunicación, que tradicionalmente cubren el acto sin problemas.

Una muestra de que las cosas están cambiando en la parroquia es que ya está de vuelta la Gran Cruz de Santa Marta, por la que tanto suspiraron los vecinos y que forma parte de la parroquia desde el domingo. Tras denunciar su desaparición a finales del 2019, el pasado año recibieron la noticia de que se encontraba en el Museo Diocesano de Tui para garantizar una mayor seguridad. En la actualidad siguen demandando la caja fuerte con el patrimonio en oro de la parroquia, que se encuentra igualmente en dependencias de la diócesis y que creen llegará en poco tiempo.

«Este oro ha sido individualmente inventariado, numerado, fotografiado y valorizado a las cotizaciones actuales», informó en su día el consejo parroquial. También se restituirá la placa de don Manuel, un párroco muy apreciado por los feligreses, que se volverá a instalar una vez restaurada.

Nadie quiere repetir este año la tensión vivida en el 2020, que llevó incluso a la suspensión de varias misas y a tener que contar con la presencia de la Guardia Civil ante el temor de que se produjeran disturbios.