La mesa de negociación consensuó dos alternativas que ahora debatirá la asamblea
29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Jornada de tregua en la cofradía de Baiona tras la tensa asamblea en la que una mayoría de 51 sobre 64 votos tumbó el plan de explotación del percebe. Veinticuatro horas después de esa sesión y tras cuatro más de debate, la fumata blanca llegaba ayer a las ocho de la tarde. A esa hora acabó la reunión que mantuvo la mesa de negociación para intentar acordar un plan de explotación consensuado.
El grupo de trabajo ha asumido dos alternativas para llegar a un acuerdo, pendientes ahora de que las respalde la asamblea. Una de las propuestas recoge parte de la demanda que se puso sobre la mesa el primer día. Esta modificación prevé que cuando haya buen tiempo, toda la flota y con toda su tripulación tenga que salir al mar, sin posibilidad de que faenen en tierra si prefieren como sucedía hasta ahora. La ley lo permite ya que recoge explícitamente que, cuando los dos grupos tienen el mismo plan de explotación, los de a flote pueden trabajar a pie siempre que haga mal tiempo. El problema radica en determinar cuándo y cómo se valoran las condiciones climatológicas y la mesa de negociación decidió ayer que sean los patrones de las embarcaciones los que decidan de forma conjunta si se sale o no al mar por condiciones adversas.
La segunda alternativa es más drástica aunque, según la directiva de la asociación de percebeiros, fue propuesta por los representantes de los percebeiros de a flote. Se trataría de que en vez de salir los 33 barcos, solo faenaran algunos y los demás quedaran en el puerto. Esta fórmula permite capear el problema que generó la orden específica de recursos aprobada en enero por la que se determina que los barcos han de llenar todas las plazas. Esto motivó que, para no perderlas, los armadores tuvieran que hacer nuevas contrataciones. Los barcos que no faenaran tampoco se exponen a perder los permisos por lo que la plantilla de a flote volvería a sus valores anteriores.