Han desmontado todos los mecanismos y estudian un sistema menos vulnerable para reabrir en Semana Santa
14 ago 2020 . Actualizado a las 17:28 h.El paseo de Monte Boi se ha quedado sin talaso hasta el año que viene. La cetárea centenaria de La Torre sigue siendo la piscina natural con solario en la que se transformó hace unos años, pero el gobierno local ha tenido que eliminar todos los mecanismos del talaso para evitar más actos vandálicos. Durante el verano se sucedieron los episodios contra este servicio, único en Galicia por ser el primero al aire libre. Hace justo un año que se inauguró y al poco tiempo ya se habían producido destrozos que tuvo que asumir el anterior gobierno para poder reabrirlo en junio.
Este año, la campaña de concienciación del actual equipo de gobierno tampoco funcionó y se cebaron injustificablemente con las instalaciones. «Hemos preferido retirar todo para evitar daños mayores. Además, el propio contrato contemplaba la posibilidad de que la empresa suministradora los quitara durante los meses sin servicio», confirmó ayer el alcalde, Carlos Gómez.
Habida cuenta de que solo sobrevivió uno de los cuatro pulsadores al verano porque dos se rompieron a pedradas y otro lo arrancaron de cuajo, el gobierno local estudiará algún otro sistema de funcionamiento para evitar que se repitan los destrozos. «Con seguridad ya hemos descartado la alternativa de poner cámaras de vigilancia por la Ley de Protección de Datos, así que buscar otras posibilidades como la de que funcionen de forma automática y sin botones», avanzó el regidor. Este talaso, de 300 metros cuadrados con vistas a las islas Cíes, forma parte del proyecto Poseidón, que fue distinguido por la organización internacional Green Destination. Está previsto que reabra para la próxima Semana Santa.