El lutier francés que hace guitarras barrocas en Baiona

BAIONA

M.MORALEJO

El taller de Régis Floury sirve a numerosos músicos profesionales de toda Europa, Estados Unidos y Canadá

03 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Régis Floury arranca melodías a la madera con sus manos. Adentrarse en el taller de este lutier invita a disfrutar del arte, una vocación que comparte con su pareja, Natalia Moreno, en el espacio Hylica de Baiona. El francés ha unido en su oficio tres pasiones cultivadas a lo largo de muchos años: el amor por la música, la madera y la artesanía sentaron las bases de una exquisita formación académica que lo llevó a formarse.

Maestro en la restauración y fabricación de instrumentos antiguos, está especializado en guitarras barrocas y zanfoñas. Régis Floury colabora con importantes museos y además tiene el don de crear nuevas obras de arte que interpretan melodías en distintos países. Guitarras barrocas de su autoría están ya en manos de músicos profesionales de distintos lugares de Europa, Estados Unidos y Canadá. En su taller de Sabarís, ultima ahora nuevos encargos.

«Cada instrumento es único», advierte el lutier, que compagina la restauración con la construcción. «El restaurador no es artista ni puede renovar un instrumento, sino que ha de respetar el estado histórico sin aportaciones a lo que ya está hecho. Como constructor sí soy artesano y todo lo que está prohibido en la restauración lo canalizo en la fabricación de instrumentos antiguos», explica.

Hacer latir la madera es un meticuloso proceso que conlleva infinidad de horas, un trabajo de ingeniería de precisión y esa innata conexión del artífice con la música y la ebanistería. «A la hora de crear un instrumento nuevo he de tener en cuenta la acústica, la estética y, por lo tanto, saber qué madera también voy a trabajar», dice.

Floury suele emplear abeto y pícea, pero durante cada proyecto hay una intensa reflexión para darle forma, cuerpo y voz al instrumento concreto que le encarga un músico. «Cada músico busca su timbre y su sonido, por lo que tengo que conocer cómo toca y su repertorio. En la estética impongo más yo; en el siglo XVII se interpretaba en salones pequeños y hoy en día los conciertos son en salas grandes, por lo que hay que adaptar la estética del Barroco a la interpretación actual», indica.

Está especializado en guitarra barroca, pero acaba de entregar un encargo tan especial como poco habitual ya que ha hecho una guitarra eléctrica para Diego Pacheco. «Fue construida íntegramente a mano, con lutería tradicional y me llevó un año de trabajo», desvela. Para fabricar una barroca suele emplear unos dos meses. «De guitarra española hay muy buenos lutieres aquí en España y son los mejores, así que yo me centro en la barroca», indica este artesano francés afincado en Galicia por amor. Su pasión por la música lo llevó a estudiar guitarra y la de su hermano por los caballos, a formarse como herrador, «porque al igual que no quería ser jinete, yo sabía que quería estar al servicio de la música pero no se músico profesional». Hizo ebanistería con la intención de dedicarse a la lutería y completó sus estudios con un máster del Instituto Nacional de Patrimonio de Francia, reconocido por la formación de restauradores especializados para museos. La primera restauración profesional que hizo fue de una zanfoña, del siglo XVIII, de Jacques Decante «y me enamoró tanto el trabajo como el instrumento». Haciendo prácticas poco después en el taller de restauración en el taller Arcaz, de Madrid, en el 2011,conoció a Natalia. «Me trae de vacaciones a Galicia, descubro que en Vigo existe la Escuela de Artes y Oficios en las que Xaime Rivas da clase de construcción de zanfoña y entonces ya me quedo aquí y me doy cuenta de que además de restaurar quiero fabricar», afirma. Mantiene las colaboraciones con distintos museos de España y Francia restaurando todo tipo de instrumentos de cuerda. Entre ellos, una espineta italiana del siglo XVII.