Un médico vigués investiga si una planta natural reduce la incidencia del cáncer

Carlos Ponce VIGO / LA VOZ

CANGAS

Cedida

El equipo liderado por Jorge Cameselle prueba en cientos de mujeres voluntarias si el consumo de kalanchoe es efectivo

09 oct 2017 . Actualizado a las 12:49 h.

Un equipo de investigación liderado por el médico vigués Jorge Cameselle investiga si el consumo de la planta natural de origen africana conocida como kalanchoe, reduce el riesgo de padecer cáncer. «Creemos que hay base científica para investigar. Hasta que terminemos la investigación, que está pensada para diez años, no podremos decir si es un tratamiento efectivo, pero hay indicios para pensar que el consumo de esta planta puede llegar a ser útil para reducir la posibilidad de tener cáncer», valora el doctor, que trabaja en el centro de salud de Cangas y director del grupo de investigación de oncología clínica de Adicam, la Asociación de Diagnosticados de Cáncer de Mama.

Cameselle y su equipo patentaron una bebida compuesta por una variedad de la planta kalanchoe, y decidieron poner en marcha la investigación con el apoyo de Adicam pero sin ningún tipo de respaldo económico. En el primer ensayo clínico realizado, demostraron que con una dosis de alrededor de 15 gramos al día, esta planta se encuentra muy lejos de ser tóxica, por lo que decidieron continuar investigando.

«Disponemos de una hipótesis atractiva y bien documentada que ofrece algo de esperanza», asegura Cameselle. En el ensayo clínico participan cientos de mujeres voluntarias y completamente sanas de edades comprendidas entre los 35 y los 70 años., y siguen buscando más voluntarias para poder avanzar en la investigación.

«Todavía queda muchísimo trabajo. Todos los éxitos conseguidos en la investigación se deben a la generosidad de estas mujeres, que muestran un enorme grado de adherencia al ensayo clínico. Nunca podremos agradecer tanto apoyo», señala el doctor. Todas las voluntarias firman una hoja dando su consentimiento en el que se les explican los criterios y los pormenores del estudio.

La importancia de esta investigación se sustenta en tres factores. En primer lugar, investigar si el consumo regular de Bryophyllum daigremontianum, una variante de la planta kalanchoe y que ya se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes, logra reducir la incidencia del cáncer. «Somos conscientes de que esta posibilidad es pequeña, pero es preciso seguir investigando», considera Cameselle.

En segundo lugar, este estudio clínico demuestra que se pueden llevar a cabo importantes investigaciones de forma independiente y apoyándose fundamentalmente en asociaciones sin ánimo de lucro y en la participación ciudadana. «Consideramos muy meritorio que con Adicam y la ayuda de numerosas asociaciones ligadas a la discapacidad, y gracias a la participación ciudadana, estemos llevando a cabo un ensayo clínico de semejante magnitud», valora el doctor.

Y por último, desde ámbitos científicos internacionales ya se ha reconocido que este es un enfoque metodológico inédito en el abordaje de la quimioprevención del cáncer.

Según Cameselle, la quimioprevención consiste en lograr rebajar la incidencia del cáncer a través de productos naturales o de fármacos. «De momento, solo se han aprobado tres medicamentos de este tipo, que tienen muchas limitaciones», afirma.

La investigación nació de la experiencia compartida por los consumidores en las redes sociales

Cuando Jorge Cameselle descubrió en el 2013 que muchos enfermos oncológicos estaban consumiendo de manera voluntaria una planta africana conocida como kalanchoe, le llamó la atención que ninguna autoridad médica ni científica estudiase si las propiedades de esa planta eran beneficiosas para la salud. «Los enfermos consumían una planta bajo una promesa sin existir pruebas científicas de veracidad y desconociéndose si podría tener algún efecto secundario», recuerda Cameselle. Muchos internautas colgaban en las redes sociales su experiencia con el consumo de esta planta, lo que llevó al médico vigués a interesarse por este fenómeno. Decidió así investigar si la kalanchoe beneficiaba o perjudicaba a las personas que la consumían.