50 furanchos abrirán desde diciembre con el nuevo vino Ribeiras do Morrazo

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera CANGAS / LA VOZ

CANGAS

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Cangas exige un análisis de los caldos que se podrán despachar en bajos de casas

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Medio centenar de furanchos de O Morrazo (algunos de Moaña se han anticipado por San Martiño) podrán abrir sus puertas a partir del 1 de diciembre y ofrecer el vino autóctono que ya está protegido con marchamo de calidad.

Los cosecheros que quieren vender vino en sus casas necesitan autorización municipal. En la petición tiene que hacer constar la dirección del furancho, el número de litros que pretende poner a la venta y las fechas en las que quiere abrir. Los titulares tienen que aportar también un análisis sobre el vino que ponen a la venta.

El Concello de Cangas ha emitido un bando que regula esta actividad que se desarrolla en los bajos de las viviendas tradicionales. Se trata de locales de temporada que no son bares, pero que funcionan como si lo fueran, con ciertas limitaciones. El Ayuntamiento ha establecido que no podrán abrir antes de las 12 horas y deberán permanecer abiertos hasta las 15 horas. Por la tarde el horario será de 19 a 24 horas. Si se prolonga la apertura más allá de esta hora se arriesgan a ser multado como ha ocurrido otros años con algún establecimiento de hostelería de la zona de O Hío.

Un bando del alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, regula la actividad que se podrá desarrollar hasta el próximo 30 de junio. Fuera de este período no se podrá abrir bajo ningún concepto.

Un veterano del sector, José Luis Videira, señala que los establecimientos disponen de un margen de tres meses en los que pueden abrir sus puertas al público. Durante este período de tiempo los locales están autorizados a vender solamente los excedentes de sus cosechas. La normativa de Cangas deja claro que pueden suministrar «mediante prezo o viño excedente de consumo propio que procede dos seus viñedos». Este es el primer año en que se podrá consumir un vino amparado por la Indicación Xeográfica Protexida Ribeiras do Morrazo.

Los furancheiros deben suscribir una póliza de responsabilidad civil en previsión de posibles accidentes con los clientes del local También tienen que presentar una fotocopia del título que acredite que se es titular del local donde se va a ejercer la actividad y el contrato de arrendamiento.

También hay que demostrar que se está dado de alta en el secto vitivinícola y que está al día de todas las declaraciones obligatorias como viticultor.

La seguridad es fundamental para las autoridades y el Concello de Cangas exige un proyecto técnico firmado por el facultativo correspondiente que acredite que se cumple la normativa vigente en materia de prevención de incendios y también se respeta escrupulosamente la normativa sanitaria contra el tabaquismo.

El Concello se reserva la facultad de «constatar en calquera momento a observancias e cumprimentos das condicións hixiénico sanitarias necesaria spara o desenvolvemento da actividade» y subraya que el local tienen que contar con «iluminación y ventilación».

En toda la provincia hay 300 furanchos y O Morrazo es uno de los lugares con más concentración. Estos tipos de establecimiento pueden ofrecer tapas para acompañar a las tazas de vino. Hay un total de once tapas autorizadas y entre estas el local puede escoger un máximo de cinco.

Todos los furanchos que cumplan las condiciones y lo soliciten serán inscritos en un registro. Si no se cumple alguno de los extremos anteriores se revocará inmediatamente la licencia de actividad.