El Bolboreta vive su trienio dorado

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

REDONDELA

Marcos Canosa

Crear una escuela, apostar por la modalidad de libre y potenciar el show, pilares del impulso de la entidad

18 jun 2018 . Actualizado a las 23:42 h.

El Club Bolboreta de patinaje artístico vive su trienio dorado, con sus cimientos asentados, aumentando la familia en cada temporada y ganando espacio a nivel competitivo, tanto en la modalidad de libre como la de show. Un crecimiento fruto de una hoja de ruta clara emanada de la junta directiva que preside José Albán y desarrollada por la entrenadora Ainhoa Rodríguez. Sus primeras decisiones fueron hacer del patinaje una tarea para los doce meses del año, sin parones en verano, y la creación de unas escuelas deportivas que actúan como vivero de la entidad, así como la potenciación de los grupos show e incorporar el apartado de libre.

«No está bien que yo lo diga, pero alguna evolución sí que hubo. Los resultados están ahí, sobre todo en la modalidad de show, y también comenzamos en la modalidad de libre, que era algo que antes el club no tenía», comenta la entrenadora. Combinar las dos disciplinas es el motivo por el que los veranos, más que un tiempo de relax, sean una época de intensidad. «Antes el club descansaba en verano pero eso se eliminó porque la temporada va de febrero a noviembre para los de libre y el show tiene una temporada diferente», explica Ainhoa.

En estos tres años el conjunto de Redondela ha pasado de contar con 70 deportistas a dispararse hasta los 110. Uno de los motivos aparece en la creación de las escuelas, la puerta de entrada a la entidad. «Comienzan por las escuelas, que son la base, y a partir de ahí se trabaja por objetivos y niveles y van escalando», un camino que traducido a la competición tiene al deporte escolar como punto de partida. La captación para el club llega a través de las exhibiciones y de la publicidad, con las redes sociales como nuevas aliadas. También el Bolboreta ha entrado en contacto con los ANPA para ofertar y difundir la actividad.

En este crecimiento también han sabido incorporar a cinco niños, algo poco habitual en una disciplina demasiado encasillada a nivel femenino. «Estamos rompiendo el cliché, cada vez son más atrevidos los niños». Y para dar abasto a tanta demanda, la entidad cuenta con un cuerpo técnico de cuatro entrenadoras y una coreógrafa.

Ainhoa define al patinaje artístico «como un deporte estupendo para crear amistad», pero también como una disciplina sacrificada, que exige horas de dedicación (una media de cuatro o cinco a la semana de entrenamiento) y que en la modalidad de show requiere saber trabajar en grupo. «Por encima de todo es un deporte súper completo porque exige coordinación, equilibrio y tono físico», requerimientos que no impiden que sea una disciplina al alcance de todos. «Para ser patinador solo se necesita constancia y dedicación», circunstancia que implica en muchos casos sacrificar los fines de semana para poder entrenar para poder disponer de pabellones con un suelo de parqué.

Porque el primer objetivo de la entidad es que sus deportistas disfruten con la disciplina, pero también que tengan la opción de convertirse en deportistas de alto rendimiento. «Hay que diferencia -dice de la estructura de la entidad- entre las escuelas y el club de alto rendimiento que pretendemos ser. Es nuestra meta, pero ante todo tenemos claro que el patinaje es un deporte que nos gusta, que nos divierte y que nos da muchas alegrías, aunque también algún disgusto».

En este paso al frente del Bolboreta también merece su espacio la colaboración de los progenitores. A diferencia de otros lugares, su participación y apoyo es máximo según se deduce de las palabras de Rodríguez Dauzón: «Hay mucha implicación de los padres, que son súper colaboradoras. De hecho, gracias a ellos tenemos mallas. No nos podemos quejar para nada en ese sentido».

Un aliado más para alimentar el crecimiento sostenido de la entidad de Redondela. «Estamos comenzando, pero la trayectoria que llevamos es buena. Es nuestra tercera temporada y con muy buenos resultados y si seguimos así veo un buen futuro». Le sobran los motivos para ilusionarse.