«Cuando vas la primera vez y esculpes en el hotel de hielo es una magia»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

cedida

Dos escultores de Tomiño diseñan una habitación del lujoso Icehotel Jukkasjärvi de Suecia

14 nov 2018 . Actualizado a las 09:03 h.

Acaban de regresar de Jukkasjärvi, en el municipio de Kiruna, al norte de Suecia. Los escultores Nando Álvarez y Liliya Pobornikova, afincados en Tomiño de donde él es natural, fueron invitados por el famoso Icehotel de esa localidad para diseñar una de sus habitaciones de lujo. Los artistas trabajaron durante dos semanas a una temperatura de entre 5 y menos 8 grados, la misma que soportan los clientes que ya pueden disfrutar de su obra. En el trabajo utilizaron doce toneladas de nieve y otras diez de hielo.

«No pasas frío porque estás en un sitio cerrado y con abrigarte ya llega. Era la primera vez que yo trabajaba en hielo, normalmente lo hago en mármol y madera, pero una vez que dominas los volúmenes, es igual. Esculpir en hielo fue más fácil de lo que yo pensaba, se trabaja con las mismas herramientas que la madera, incluso con motosierra», comenta Nando Álvarez. Eso no quiere decir que los primeros días no trabajase con cierta cautela por temor a que al ser un material tan blando se rompiera.

Liliya Pobornikova ya estaba curtida y desde el principio demostraba soltura. No era primeriza con ese material, lo había probado en el 2006 tras ser seleccionada por el Icehotel. «Cuando vas la primera vez y esculpes es una magia, una maravilla. ¿A quién se le ocurre hacer una construcción en un material que desaparece? Me aficioné y volví siete u ocho veces», indica. Una de las cosas que más le engancharon fue el hecho de hacer obras monumentales en un período corto de tiempo, ver las ideas y sueños plasmados, algo que con otro material no sucede.

El diseño de la habitación del Icehotel mezcla los estilos de ambos y se inspira siempre en formas orgánicas y naturales. A diferencia de otros trabajos más puramente escultóricos, en este caso era necesario tener en cuenta la funcionalidad y el diseño de los distintos elementos de la habitación: la cama, los bancos y otras piezas divisorias.

«El hielo se forma de manera natural durante el invierno en el río Torne, conocido por ser uno de los que tiene las aguas más puras de Europa. Esos bloques de hielo y nieve son extraídos y almacenados cada año por el equipo de producción del hotel para ser utilizados el año siguiente», explican ambos. Creen que la primera experiencia conjunta ha valido la pena.

El 70 % de los trabajos que realizan son de obra pública para China y Taiwán

Su taller está ubicado en Tomiño, pero la mayoría de los trabajos salen fuera de España. «Hacemos obra pública: plazas, universidades... el 70 % es para China y Taiwán, de hecho la semana que viene nos vamos a este último país», destacan los escultores.

En el caso del Icehotel, se construye en el comienzo de cada invierno desde hace 29 años. Lo habitual es invitar a diferentes equipos de artistas, arquitectos y diseñadores para la realización y renovación de las habitaciones. Durante la época invernal son alquiladas hasta que de forma natural, con la llegada de la primavera, toda la nieve y el hielo que forman el hotel empiezan a derretirse.

Desde hace dos años existe también el Icehotel 365, creado por la misma empresa y que a diferencia del anterior se mantiene abierto durante todo el año. Para su conservación es necesario enfriarlo de forma artificial en el verano. En este caso las habitaciones se mantienen durante uno o dos años. Una de ellas es la que ahora han diseñado Liliya Pobornikova y Nando Álvarez.

La participación en este último hotel tiene la ventaja de que los artistas pueden acudir en un período de tiempo más largo a realizar su obra al permanecer abierto todo el año.