Estafa millonaria de telefonía móvil con siete víctimas en Pontevedra

TUI

GUARDIA CIVIL

Una red engañó durante 3 años a las operadoras comprando terminales de gama alta con datos reales de clientes que luego revendían en Marruecos

17 ene 2019 . Actualizado a las 21:35 h.

Ciudadanos de medio centenar de provincias de toda España se han visto afectados por una estafa millonaria vinculada a la telefonía móvil. La Guardia Civil ha desarticulado una red delictiva que consiguió defraudar 2,7 millones de eurosen los últimos tres años, mediante falsas contrataciones y portabilidades telefónicas y ha arrestado a 29 personas acusadas de un total de 634 hechos delictivos. Siete empresas de la provincia de Pontevedra han sido víctimas de este engaño, con un modus operandi, que la Guardia Civil confirma que es novedoso y que ha afectado directamente a las compañías operadoras de telefonía móvil mediante la realización de falsos trámites. El reguero de víctimas por toda España ha dejado afectados en Vigo, Pontevedra, O Grove y Tui. 

Una de las ramas de la organización se dedicaba a comprar en países de Sudamérica datos de clientes de compañías que dan servicio en España. Con esta información se activaban líneas de prepago en compañías virtuales que después se portaban a las principales operadoras españolas. Dado que los datos del supuesto cliente eran reales, las operadoras les ofertaban la posibilidad de contratar la compra de teléfonos móviles de gama alta. Sin embargo estos terminales nunca llegaban a manos de los supuestos clientes ya que las operadoras los enviaban a través de empresas de mensajería en las que la red también había introducido repartidores que los desviaban hacia el último eslabón de la organización. Los teléfonos se enviaban después a través de mulas a Marruecos, donde se vendían y la red conseguía sus principales beneficios.

Clientes a los que la compañía les intentaba cobrar los cargos indebidos por las cuotas de los teléfonos que nunca compraron, presentaron denuncias en toda España que concluyeron con la obligación de las compañías aseguradoras de asumir estos cargos.

Algunos miembros utilizaban los datos para estafar a financieras automovilísticas y formalizar créditos o préstamos personales. Los integrantes de la red, con un alto nivel de vida gracias a esta actividad ilícita, remitían periódicamente dinero a Rumanía y Marruecos, para adquirir allí propiedades sin levantar sospechas en España.

Se han intervenido 10 vehículos, 305 teléfonos móviles, 425 tarjetas y diversas cantidades de dinero. Además se bloquearon 34 cuentas bancarias