Peinador, la pista del crecimiento vigués

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ.

VIGO CIUDAD

XOÁN CARLOS GIL

Hace 50 años, el Ministerio del Aire concedía al aeropuerto la segunda categoría

10 mar 2017 . Actualizado a las 12:30 h.

Vigo / La Voz. La orden 2.178 del Ministerio del Aire declaraba el 3 de octubre de 1967 al aeropuerto de Vigo como terminal de segunda categoría de las tres existentes en España. Habían transcurrido trece años desde su inauguración y dos desde que el nombre de Peinador se había caído de su denominación oficial para integrar Vigo en la nomenclatura aeroportuaria internacional.

En 1967, sobre la pista viguesa aterrizaron y despegaron 766 aviones con 15.848 pasajeros en su interior. En sus 62 años de historia lo han hecho 22,6 millones.

El salto económico y demográfico que registró Vigo en la que era la segunda década de vida del aeropuerto llevó en 1967 al Consejo Sindical del Noroeste a solicitar la ampliación de Peinador para conseguir que el aeropuerto pudiera ser utilizado por reactores. Madrid era el destino único desde la pista viguesa entonces, cuatro veces a la semana, con vuelos que incluso hacían escala en Santiago.

Con la aerolínea Spantax llegaron a comienzos de los años setenta los Fokker en sustitución de los anticuados Convair, pero enseguida Aviaco volvió a gestionar la única ruta autorizada, mientras Peinador era objeto de la profunda renovación que le dotaría de su característica fachada de ladrillo cara vista que dominó la infraestructura hasta su cambio radical de la década actual.

Objeto de defensa ciudadana, Peinador protagonizó a comienzo de los años ochenta una manifestación vecinal desatada por el rumor de que parte del sistema de ayuda a la navegación ILS que no se había montado en la pista iba a ser destinado a otro aeropuerto. Leri, Antonio Nieto Figueroa lideraba aquella protesta, como Abel Caballero capitaneó sendas concentraciones en el mandato anterior en defensa de Peinador.

La polémica daría paso en 1981 a la habilitación internacional del aeropuerto. Gaiteiros, bailes tradicionales y champán saludaron a los 97 emigrantes que volvían a sus casas en un chárter procedente de Suiza. Bilbao, Barcelona y Valladolid se sumarían al panel de operaciones, que se acabaría de transformar en 1989 con la llegada de Air Europa y la primera ruta internacional, a Londres.

Recuperar el millón de pasajeros al año vuelve a ser el objetivo de la pista viguesa, en la que en toda su historia solo se registró un incidente grave, el accidente de Aviaco en 1994, que pese a su aparatosidad solo generó heridos leves y eso sí, la revisión de los DC-9 en todo el mundo y a pensar en remodelar el aeropuerto, ahora con capacidad para cuatro millones de usuarios al año.