La venta de animales enfermos también conllevará el pago de las sanciones más altas
27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A falta de que la burocracia agote los plazos fijados (30 días de exposición pública para alegaciones, resolución de las mismas, aprobación definitiva y publicación), los vecinos de Vigo que tengan bajo su tutela perros de las razas catalogadas como potencialmente peligrosas y decidan abandonarlos en la vía pública corren el riesgo de pagar una multa que podría alcanzar los 30.000 euros. Esta es la nueva cuantía de las sanciones muy graves que aparece recogida en la modificación de la ordenanza municipal para la protección y tenencia de animales, que fue aprobada en pleno ayer de forma inicial con los votos favorables del equipo de gobierno y de la Marea. El PP se abstuvo.
El nuevo valor de las infracciones aumentará considerablemente, ya que el importe de esas infracciones graves, mientras no entre en vigor el nuevo documento, está fijada en 15.025 euros. En la misma ordenanza, además de citarse el abandono en la calle de canes peligrosos, se incluyen otras posibles infracciones, como el maltrato de animales que cause la muerte, la organización y realización de espectáculos, peleas u otras actividades con animales que impliquen crueldad o puedan ocasionarles sufrimientos.
La venta de ejemplares con enfermedad infectocontagiosa conocida, para experimentación sin la debida autorización o en centros desautorizados también conllevará el abono de 30.000 euros. Aclara la ordenanza que las faltas muy graves implican siempre reiteración en un período inferior a los 365 días tras la notificación de la última multa. El mismo documento incluye un epígrafe dedicado a los ya citados perros que pertenecen a razas peligrosas. Entre las acciones vetadas de forma drástica figura poseer un ejemplar sin licencia y el chip identificador, vender o transmitir de cualquier forma un ejemplar a una segunda persona que carezca de licencia obligatoria, entrenarlos para activar su agresividad o para finalidades prohibidas o adiestrarlos si se carece del certificado de capacitación. La organización o celebración de concursos, ejercicios, exhibiciones o espectáculos de estos animales potencialmente peligrosos también está prohibido e implica una sanción máxima de 30.000 euros. Las graves, por ejemplo, eran de 300 a 2.404 y ahora de 501 a 500.
Infracciones leves
Entre los motivos recogidos en la ordenanza para tramitar sanciones leves (con un importe que hasta ahora iba de 150 a 300 euros, y ahora son de 100 a 500) figura no mantener al animal en buenas condiciones sanitarias, el empleo de ejemplares en trabajos que los inmovilicen y provoque dolor, ejercer la venta ambulante de cualquier animal fuera de los mercados autorizados, el sacrificio en lugares públicos o la no recogida inmediata de excrementos.
Los canes violentos seguirán vetados en las playas, al contrario que el resto de razas
La modificación de la ordenanza para la protección y tenencia de animales vuelve a poner sobre la mesa una antigua pretensión de los usuarios, que busca desde hace tiempo, pero sin concretarse hasta el momento, la habilitación de un arenal para que, en los meses de verano, los dueños de perros -que no sean potencialmente peligrosos- dispongan de un espacio en algún arenal para disfrutar de sus mascotas. La variación aprobada ayer reconoce la voluntad del ejecutivo de habilitar algún enclave, aunque por ahora se desconoce cuál será. De la misma forma que recuerda que los perros peligrosos, además de tener prohibido el acceso, tienen la obligación de llevar puesto un bozal e ir sujetos con correa siempre que transiten por cualquier vía pública.
Dardos cruzados
El PP, durante el debate plenario de ayer por la mañana, alegó que su decisión de abstenerse se debe a que todavía tienen que presentar alegaciones para mejorar la citada modificación, y que, en consecuencia, se espera del gobierno de Abel Caballero que, al menos, tenga a bien valorarlas con el ánimo de mejorar el texto vigente. Aun así, el edil Diego Gago, que ejerció de portavoz en este punto del orden del día, recordó al grupo socialista que, como no agilice los plazos, puede que en el verano que está a la vuelta de la esquina los vigueses con perro se queden, un año más, sin un arenal para disfrutar con sus mascotas. La réplica socialista no tardó en llegar y fue contundente: «Sí llegaremos a tiempo para el verano, no se preocupen».