Vigo fue el concello que más quejas recibió en el Valedor do Pobo en el 2016

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Los vecinos tramitaron 216 reclamaciones y la protesta por el cierre de quirófanos y de la UCI del Meixoeiro tuvo más de 50.000 firmas

17 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El informe anual del Valedor do Pobo revela que Vigo fue el concello de Galicia que más quejas recibió por deficiencias en sus servicios a lo largo del pasado año. Protestas por el funcionamiento de la línea de transportes, por el plan de urbanismo, por los desahucios, por las multas o por las trabas para la participación vecinal en los plenos son solo algunos ejemplos de las 216 reclamaciones presentadas tanto por particulares como por colectivos. Asimismo, la memoria del alto comisionado parlamentario recoge también que el Concello de Vigo es de los que menos colaboran con el organismo, pues hasta en 18 ocasiones la valedora tuvo que reiterar su petición de información sobre quejas. Solo Santiago, con una demanda más, colaboró menos con el Valedor el pasado año.

Pero en el municipio de Vigo las quejas no se dirigen solo al Concello. Con un total de 50.469 expedientes, la ciudad se destacó como la que mayor número de quejas remitió al Valedor do Pobo de toda Galicia. Sobre todo por la protesta masiva contra el cierre de quirófanos y de la UCI en el hospital Meixoeiro, que generó la apertura de 50.042 expedientes. También la Universidad de Vigo recibió cuatro quejas por su funcionamiento.

De los siete grandes concellos gallegos, Vigo es el que tiene mayor número de demandas. Muy atrás le siguen Santiago, con 54; A Coruña, con 39; Pontevedra, con 22; Ourense, con 18; Ferrol, con 16; Lugo, con 14; o Vilagarcía, con 8. El que más se aproxima a la ciudad olívica en el descontento de sus ciudadanos es Sarria, con 127 quejas, casi todas contra la solicitud de cierre de un refugio de animales.

La principal protesta dirigida al Concello de Vigo partió de un grupo de vecinos de Bembibre que exigieron la limpieza de una finca invadida por la maleza y que estaba generando graves problemas de salubridad en el barrio así como elevando el riesgo de incendio. Tras la intervención de la valedora secundando la queja del vecindario, el Concello ordenó la limpieza de la finca. Pero no todas las recomendaciones del alto comisionado reciben su visto bueno. La valedora instó al gobierno de Caballero unirse al programa Vivendas Baleiras de la Xunta para prevenir los efectos de los desahucios y la pobreza pero el ejecutivo local rehusó la sugerencia. Y eso que un buen número de las quejas que llegaron al Valedor eran protestas contra los desahucios.

Tampoco llegaron a buen puerto las demandas de un grupo de padres que solicitaban el aumento de profesores y medios en la escuela infantil de Coia ya que consideraban que no se cumplía el ratio de maestros por alumnos, aunque la investigación de la comisión demostró que sí se ajustaba a la legalidad.

El funcionamiento del gabinete de Servicios Sociais del Concello de Vigo fue también el blanco de múltiples protestas. Los retrasos en la concesión de ayudas a personas y familias en riesgo de exclusión social, así como las quejas por la falta de personal para atender las solicitudes centraron las reclamaciones enviadas al Valedor.

En el apartado de movilidad, el alto comisionado inició una investigación de oficio en las ciudades con transporte urbano al detectar deficiencias en las atenciones a personas con movilidad reducida. En Vigo, concluyeron que el 90 % de los autobuses están adaptados pero en muchos, la rampa de acceso estaba averiada por lo que los usuarios no podían acceder al vehículo. Tras conocer la investigación, la empresa concesionaria se comprometió a resolver el problema y pidió disculpas a los afectados.

Reestructuración sanitaria

La protesta contra el cierre de quirófanos y de la UCI en el hospital Meixoeiro, dirigida contra la consellería de Sanidade, fue la más numerosa de todas las recibidas por el Valedor do Pobo en el año 2016. Más de 50.000 personas suscribieron las demandas de reabrir el servicio, que finalmente no llegó a buen puerto porque la administración argumentó que el cierre se debe a la reorganización del sistema sanitario del área de Vigo y que toda la atención urgente está concentrada en el Hospital Álvaro Cunqueiro, que está dotado de «recursos, tecnoloxía, dimensións e número de profesionais adecuado para dar resposta de forma eficiente ás necesidades de atención urxente da poboación», recoge la respuesta de Sanidade.

La Universidad de Vigo, que recibió una queja por no reservar plazas para personas discapacitadas en su oferta de doctorados, aceptó la recomendación del Valedor do Pobo y aplicará esta reserva de plazas, que solo se hacía en estudios de grado, también a los de posgrado.