La catástrofe del «Janina»

La Voz

VIGO CIUDAD

xoán c. gil

El 15 de enero se cumplieron 60 años del incendio del petrolero francés, que provocó la primera de las mareas negras que ha vivido Galicia

28 jul 2017 . Actualizado a las 19:22 h.

E stá considerada la primera marea negra de Galicia. Y se cumplen 60 años del incendio del Janina, el buque francés que abrió en 1957 la lista da los desastres con petroleros que está cerrada hasta ahora con en el accidente del Prestige en el 2002.

Hay que destacar que son falsas todas las fechas publicadas hasta ahora sobre el siniestro del Janina. Copiadas unas de otras, incluso el Consello da Cultura Galega, el CEDRE francés y, por supuesto, la Wikipedia afirman que su naufragio se produjo el 18 de enero de 1957. Pero hay noticias de los diarios publicadas desde el día 16. Porque, en realidad, la fecha auténtica es el 15 de enero.

El Janina, construido en 1948, era un petrolero francés que en aquel viaje de 1957 transportaba 10.000 toneladas de crudo desde el puerto soviético de Odessa a su destino en Finlandia. No era pequeño para su época, pero no resistiría la comparación con el Prestige, que naufragó con 77.000 toneladas, lo que multiplicaba por 8 la capacidad de carga del tanker galo.

Un incendio fue la causa del desastre del Janina, que no se produjo en Galicia, sino frente a la costa portuguesa, aunque la marea negra posterior llegase hasta las islas Cíes. El fuego comenzó en la tarde del martes 15 de enero y la tripulación abandonó el barco esa noche, cuando se vio incapaz de sofocar las llamas. Los náufragos fueron recogidos por diversos buques y, en su mayor parte, fueron trasladados al puerto de Vigo.

«El petrolero francés Janina arde a la altura de Viana do Castelo», titula El Pueblo Gallego en su edición del miércoles 16 de enero de 1957. «Un barco alemán ha salvado a 19 de los tripulantes, pero se desconoce la suerte de los 38 restantes», añade el diario.

La información detalla que el incendio se desató en el Janina a unas cuarenta millas de la costa de Portugal: «Según parece, el fuego tomó gran incremento desde los primeros instantes, y aún cuando la tripulación, compuesta por 57 hombres, luchó con el mayor entusiasmo para dominarlo, se vio precisada de dar llamadas de socorro en vista de la inutilidad de sus esfuerzos».

El barco alemán que acudió en su socorro era el Johann Strauss, que consiguió embarcar a 19 tripulantes del petrolero incendiado, dejando abandonado al Janina.

En otra información, se da noticia de la llegada a Vigo de los supervivientes del petrolero. El buque se dirigía de Odessa a Finlandia, con 110.000 toneladas de combustible líquido.

«Los veinte náufragos llegados a Vigo fueron conducidos 16 por el mercante alemán Troyburg y los otros cuatro por el dragaminas inglés Barbican», explica El Pueblo Gallego, que destaca que entre los supervivientes «se encuentra el único español enrolado a bordo, llamado Juan Antonio Hernández Álvarez, natural de Málaga, quien relató con todo detalle las incidencias del siniestro».

Según este testimonio, el fuego comenzó al atardecer del martes 15 de enero. La tripulación intentó sofocar las llamas pero, con la entrada de la noche, la misión se volvió imposible. «Acudió en primer lugar a las llamadas de auxilio del buque un mercante ruso, que parece ser se negó a prestarles auxilio», narra el periodista. Ante el peligro del incendio, los marineros del Janina abandonaron el buque en varios botes, algunos de los cuales naufragaron.

«Los náufragos fueron recogidos por los citados buques llegados a Vigo y por un mercante francés, el Nicole Chiaffin, que siguió ruta a su país», concluye el diario vigués, que añade que a Vigo llegó también el capitán del petrolero, Henry Pelliet.

Tras el Janina llegaron el Yanxilas (1965), el Spyros Lemnos (1968), el Polycomander (1970), el Urquiola (1976), el Andrios Patria (1978), el Mar Egeo (1992) y el Prestige (2002). Esas fueron las 8 mareas negras gallegas.

Y se cumplen ahora 60 años de la primera. La del Janina. Sucedió el 15 de enero de 1957.

eduardorolland@hotmail.com

la bujía del domingo Por Eduardo Rolland