«Hoy los niños conocen la historia de Vigo gracias a la fiesta de la Reconquista»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

ÓSCAR VÁZQUEZ

La asociación de vecinos del Casco Vello, presidida entonces por María José López, organizó la representación teatral para promover la recuperación integral del barrio

22 ago 2017 . Actualizado a las 01:16 h.

Es la celebración más simbólica de Vigo y gracias a ella muchos vigueses conocen la historia de su ciudad. La fiesta de la Reconquista nació en 1997, aunque la idea se gestó en tiempos del concejal de Patrimonio Histórico Xesús Costas. «Un año se pintaron huellas en todo el recorrido de la antigua muralla; otro, se elaboraron trípticos con el trayecto y se repartieron por los colegios; el siguiente, se colocaron pegatinas fluorescentes en el circuito; y, por último, se pusieron las puertas», explica la entonces presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Vello, María José López Sánchez.

Tras el impás de un año sin novedades, esta entidad se propuso hacer una representación teatral y presentar el proyecto a través del plan comunitario, en el que participaban distintos colectivos de la zona histórica. «No era hacer una fiesta por hacerla, la idea era enfocarla hacia la recuperación integral del barrio», aclara la expresidenta.

A la animadora sociocultural del plan comunitario, Begoña Rodríguez, le correspondió dar forma al proyecto. La Concejalía de Cultura, entonces a cargo de la popular Maite Fernández, concedió 300.000 pesetas para llevarlo adelante. «Se consiguió mucho con el objetivo de impulsar la rehabilitación integral del Casco Vello, aunque no todo lo que queríamos. Nuestros objetivos igual eran demasiado ambiciosos, pero ahí quedó nuestra pegada», comenta María José López.

La primera fiesta de 1997 se desarrolló casi en su totalidad en la plaza de la Princesa. También pasó por la bajada a Gamboa y la calle Laxe, donde se simuló el desembarco de los franceses y la rendición. En total, los integrantes de la representación eran en torno a sesenta personas. A pocos les motivaba hacer de franceses por los palos que recibían de los oriundos. Los puestos del mercado hacían gala de la tradición: rederos, panaderos, cesteros... También se hizo el popular xantar, aunque posteriormente pasó a un segundo plano.

«La verdad, no sé si entonces esperábamos llegar adonde ha llegado la fiesta. Cuando haces algo por primera vez no sabes lo que va a pasar, desconoces la aceptación. Se trataba de atraer a otros vigueses al barrio, que entonces solo tenía edificios en ruinas y pubs con música y sin licencia. También era una manera de que el comercio se recuperara», indica.

Lo que sí tenían claro los vecinos era que todo debía de estar muy controlado, sobre todo el mercado de artesanía. «No queríamos que la Reconquista se convirtiera en una fiesta gastronómica con el típico choripán, pero es un poco inevitable. Aunque siempre decíamos ‘cuidado con el mercado’, al final se nos fue un poco de las manos», admite.

El camino de la fiesta, hasta convertirse en lo que es hoy, no fue precisamente de rosas. «El primer año la gente colaboró de forma desinteresada», apunta la exdirectiva vecinal. Pese a partir de cero, contaban con una directora teatral, Melé, y la colaboración del grupo Muxicas. Aquel año también actuaron «a pelo» las Cantadeiras do Berbés. El vestuario tradicional lo cedió la Asociación de Vecinos de Sárdoma y para confeccionar los trajes de los franceses se tiró de presupuesto.

Al principio eran muy pocos los hosteleros que colaboraban al no creer en el proyecto. Por eso, a la expresidenta del Casco Vello le enoja que ahora se quejen cuando la asociación vecinal pone un puesto de sardinas por San Xoán para poder autofinanciarse.

María José López tiene claro que hoy se puede considerar la fiesta por antonomasia de la ciudad y que los vigueses se sienten identificados con ella. «Cuando era pequeña, yo no tenía ni idea de lo que era y significaba la Reconquista, ni sabía de la muralla. Hoy todos los niños conocen la historia de Vigo gracias a la fiesta de la Reconquista», destaca.

En su opinión, sería bueno que el alcalde recibiese a la asociación Casco Vello para hablar de la candidatura a fiesta de interés nacional. Está convencida de que se puede lograr trabajando todos juntos, administraciones incluidas. Y si tuviera que dar algún consejo a la organización actual, solo pediría que la representación no pierda la frescura y naturalidad que tuvo en sus inicios.