Sospechas de chivatazos policiales a pubs que burlan inspecciones de ruidos

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Marea reclama una relación de las actuaciones y multas impuestas por el 092

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos de la zona de Montero Ríos aseguran que existen chivatazos de la policía a ciertos encargados de locales para que bajen el volumen de la música justo antes de que pase la inspección policial. Marea de Vigo levantó ayer sospechas de irregularidades sobre la actuación de algunos agentes contra el ruido al señalar que han recabado testimonios. El portavoz del grupo, Rubén Pérez, señaló que «hay algo por detrás orquestado porque en otras zonas de la ciudad no se producen esos problemas que se dan ahí».

Los fines de semana se convierten en un suplicio para algunos vecinos de Montero Ríos y calles adyacentes, que no pueden dormir por el jaleo del botellón protagonizado por centenares de jóvenes y por el sonido que hay en las terrazas de los bares de copas.

Para despejar dudas sobre si este asunto se está gestionando o no adecuadamente, Marea de Vigo solicitará en el próximo pleno municipal una relación de sanciones impuestas por la Policía Local por ruidos. Al edil le consta que se ha producido al menos una sanción grave que ha conllevado la apertura de un expediente sancionador por un montante de 9.000 euros, pero quiere conocer si hay muchas más casos de este tipo.

Durante el verano muchos locales exceden con creces el horario de cierre y, según vecinos de las calles cercanas a la Alameda, «hay establecimientos que permanecen abiertos hasta las cinco de la madrugada con la música puesta».

En opinión de Rubén Pérez, se «están vulnerando el derecho al descanso y el derecho a los trabajadores de la hostelería de poder conciliar su vida laboral y familiar». Según el edil, durante el verano los establecimientos multiplican el número de mesas en sus terrazas y de un día para otro el mismo camarero tiene que atender al doble de clientela que el día anterior. «No estamos en contra de que se creen puestos de trabajo. Al revés, pero aumentar el número de mesas de un establecimiento no supone generar más empleo sino que la misma persona tiene que echar más horas», argumenta Pérez.

A la Marea le parece «increíble» que en pleno mes de agosto, cuando hay más actividades en la calle y más locales abiertos hasta altas horas de la madrugada, solo un agente pueda usar adecuadamente el sonómetro. El concejal Rubén Pérez pide que se destinen recursos formativos para capacitar a más policías para que sean capaces de utilizar esta tecnología cuando el experto se encuentra de vacaciones o de baja. El edil pone de relieve que los agentes de la Policía Local realizan 970.000 horas extraordinarias y «parece mentira que no se puedan dedicar unas horas de formación al correcto manejo del sonómetro».

La realización de horas extras viene motivada por una gran cantidad de eventos sociales y culturales, sobre todo en verano, entre los que se encuentran los festivales y acontecimientos cuyos horarios, a veces intempestivos, han generado quejas en residentes de la zona. «No puede ser que haya un concierto un domingo por la noche y se prolongue hasta la madrugada», dice Noelia Castro, una vecina de la zona afectada por la situación.

Piden formación para que no solo uno de los 340 agentes sepa usar bien el sonómetro