Investigan el incendio del «Hilton de los okupas» en pleno centro de Vigo

VIGO CIUDAD

ÓSCAR VÁZQUEZ

Las llamas arrasaron dos inmuebles abandonados que frecuentaban indigentes

18 sep 2017 . Actualizado a las 13:29 h.

Lo habían bautizado el Hilton de los okupas y este domingo quedó reducido a cenizas y escombros. Dos edificios del centro de Vigo fueron ayer pasto de las llamas y obligaron al desalojo de más de una decena de familias. La okupación de uno de los inmuebles vuelve a ser la principal hipótesis que aclararía el suceso. «Hotel Hilton somos buena gente, no molestamos», rezaba un cartel del primero de los edificios que ardió, en el número 42 de la calle López de Neira. También habían dejado un teléfono de contacto, según informan los vecinos, que se mantuvieron en vilo durante toda la mañana. «Escuché un ruido y pensé que era un camión de obras, pero cuando abrí la ventana y vi toda esa humareda ya me asusté», manifestó este domingo el vecino del inmueble contiguo, que avisó a los servicios de emergencias. Eran las siete y media de la mañana y, poco después, los bomberos enviaron dos dotaciones y una grúa de gran altura, desde la que extinguieron las llamas. La incidencia quedó solucionada a media mañana, pero horas después el incendio se reavivó y afectó al edificio contiguo, también abandonado y tapiado.

La combustión del interior del inmueble generó una gran columna de humo visible a varios kilómetros de distancia. Además, provocó un intenso olor a quemado en el centro de la ciudad.

Los servicios de emergencia desalojaron dos edificios contiguos. Uno de ellos se encuentra en la misma calle del suceso y por él accedieron los bomberos para apagar las llamas. El otro edificio da a la parte trasera, en la ronda de Don Bosco. Aquí fueron los propios vecinos los que salieron voluntariamente a la calle alarmados por la rotura de cristales por efecto del calor. No hubo que lamentar ninguna víctima.

Calle cerrada

La Policía Local cerró la calle mientras se desarrollaban las labores de extinción para evitar cualquier peligro y también impidió el paso de vehículos desde calles cercanas. Los vecinos del entorno afirman que era constante el ir y venir de gente, pero hasta ahora no se habían producido problemas de convivencia. Aun así, los comerciantes ya habían protestado el año pasado por el mal ambiente que se genera en torno a estos dos edificios abandonados. Sospechan que en la zona se trafica con drogas y se ejerce la prostitución. «Hay mucho trapicheo de heroína», señala Walter, un hostelero de la zona.

Buena parte de los incendios en naves y casas abandonadas que se producen en la ciudad olívica se deben a la presencia de intrusos que se cuelan en el interior. Precisamente en uno de los edificios que este domingo quedaron arrasados por las llamas falleció un okupa en un incendio que se produjo en marzo del 2015.

La policía aconsejó entonces a los okupas que se marcharan del lugar. El edificio quedó tapiado, pero se podía entrar desde la parte de atrás, según indican los vecinos. Los intrusos volvieron el año pasado al lugar, meses después del incidente.

Óscar Vázquez