Una avería informática paraliza los juzgados durante casi tres horas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La Xunta atribuye el fallo a una incidencia técnica que afectó a varias plataformas

26 sep 2017 . Actualizado a las 10:04 h.

«Se nos ha caído el Minerva, llevamos toda la mañana parados, así que vais a tener unas horas de tregua». Esta era una de las conversaciones de ascensor más frecuentes entre funcionarios y abogados de los juzgados de la calle Lalín. Una avería del programa informático Minerva paralizó ayer durante casi tres horas los tribunales de Vigo, entre ellos el de violencia sobre la mujer y el juzgado de guardia. Esta red permite a los funcionarios de la Administración de Justicia tramitar su papeleo interno, e insertar datos o gestionar información de declaraciones y juicios.

La actividad quedó estancada hasta las 11.00 o 11.30 horas con numerosas oficinas paralizadas. La Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) de la Xunta explicó que una incidencia técnica impidió el acceso al sistema de información Minerva, aunque aclara que desde las 11.00 horas volvió a estar disponible. Fue una incidencia que afectó a varias plataformas y que paralizó «varios juzgados».

Entre las dependencias más afectadas figuran la sala de guardia, dos juzgados de instrucción que iban a celebrar juicios o tomar declaraciones, el tribunal de violencia doméstica que debía resolver sobre la situación de cinco maltratadas durante el pasado fin de semana y a las víctimas que acudieron a solicitar información a una oficina especial.

En concreto, el parón informático obligó a cinco mujeres que denunciaron malos tratos a esperar varias horas en los pasillos a ser atendidas hasta que se restableció el sistema informático. Una abogada comentaba que, en realidad, no había apreciado ninguna diferencia significativa porque los lunes el juzgado siempre está atascado por el alto número de detenidos del fin de semana que comparecen ante la jueza.

Algunos tribunales, como el de instrucción número 7 de Vigo, que tenían programados dos juicios rápidos a primera hora de la mañana, no pudieron grabar el proceso y la secretaria tuvo que dar fe a la vieja usanza de las declaraciones. Para ello tecleó en un pecé de su propia mano los testimonios del acusado y los testigos. «Volvió a usar el procesador de textos Word como antaño», dice una fuente judicial.

El juzgado de instrucción número 2 de Vigo tenía el mismo problema pues había fijado en ese fecha varias declaraciones que los funcionarios se vieron obligados a transcribir de forma manual en programas de texto.

El problema también alcanzó a la oficina de Atención a la Víctima, a la que acuden una decena de usuarios a la hora de media, generalmente, maltratadas que buscan información sobre los trámites a seguir para interponer una denuncia, pedir ayudas sociales o saber cómo va su procedimiento judicial. «Las tuvimos que mandar a todas de vuelta a casa porque el ordenador no iba y no podíamos saber cómo estaba su procedimiento», señalan fuentes próximas al caso.

El sindicalista de Alternativas na Xustiza-CUT, Pablo Valeiras, indicó que en la ciudad de Pontevedra pasó algo similar en la misma franja horaria y en otras ciudades de Galicia. «Esto es un desastre. Cualquier intento de modernización de Justicia debe pasar por un buen programa como Minerva y LexNet pero estos no funcionan bien o dan problemas continuamente. Dimos quejas pero no han hecho nada. Es básico que funcionen correctamente porque son los pilares del intento de modernización judicial pero para eso hay que invertir más dinero», afirma Valeiras.

«Seré una antigua pero el papel con sello me daba más confianza», dice una procuradora

Los profesionales, tanto abogados como procuradores, sufrieron ayer otra jornada de estancamiento y estrés por el mal funcionamiento de los programas telemáticos de Justicia. Los más destacados son Minerva, para trámites burocráticos de las oficinas judiciales, Fidelius, para la grabación de juicios y, LexNet para el intercambio de escritos (demandas y notificaciones) entre los abogados y el juzgado. Un fallo informático puede paralizar la actividad de los profesionales durante horas como ocurrió ayer con Minerva. Los procuradores y abogados aún tienen fresco el trastorno causado el día 1 cuando quedaron cientos de notificaciones sin poder ser enviadas por LexNet. En tal caso, podían presentar los escritos en papel.

Una procuradora recuerda que los problemas de ayer empezaron a primera hora, a las 8.00 horas. «A esa hora, en los juzgados no iban los ordenadores y entendí que era un problema del programa Minerva porque podías presentar los escritos por Lexnet», señala. Los fallos son tan continuos que en los ascensores, un funcionario comenta a un abogado: «Menos mal que no viniste el otro día por la tarde porque estaba todo apagado y no pudimos trabajar». Las continuos fallos informáticos han sembrado la desconfianza en los profesionales: «Yo seré una antigua pero el papel con la etiquete y el sello me daba más confianza», dice una procuradora.

Pablo Valeiras recuerda que la semana pasada volvió a caer LexNet dos veces y quedó ocho horas fuera de servicio. «Es evidente que hay una falta de inversión en modernización», añade.