El alcalde exige un trasvase urgente contra la sequía que la Xunta no contempla

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Medio Ambiente asegura que no sabe cuánta agua se consume en Vigo y que no tiene datos para ajustar medidas

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Vigo y su entorno solo tienen agua para menos de cien días. El nivel de los embalses de Eiras y Zamáns no llega al 41 % y el alcalde, Abel Caballero, pide un trasvase del río Verdugo al Oitavén.

Caballero afirma que la situación actual es técnicamente de alerta, y calcula que, de seguir la actual progresión y en vista de las previsiones meteorológicas, se podría pasar a la fase de escasez severa, esto es, menos de 70 días de suministro, en la primera semana de diciembre. Y se entraría en emergencia cuando las reservas de agua bajasen de los 40 días.

Caballero hizo un llamamiento para seguir ahorrando «el máximo de agua posible» y urgió a la Xunta a que acometa «sin dilación» las obras de construcción de un trasvase entre los ríos Oitavén y Verdugo y que reduzca el caudal ecológico de salida de las presas.

El alcalde señala que las administraciones públicas «tenemos que ponernos en el peor escenario posible» y reclama a la Xunta que actúe «de forma inmediata», pues cree que «ya perdió mucho tiempo».

En Vigo se mantiene la supresión de riegos y baldeos, el cierre de fuentes y bebederos y la búsqueda de fugas de la red de abastecimiento. Esto último lo pone en duda el portavoz de la Marea, Rubén Pérez, que asegura que Aqualia invierte «en dinosetos y humanizaciones» el dinero que debería destinar al buen mantenimiento de la red.

Augas de Galicia todavía no ha ajustado el agua que entra en el embalse con la que sale. Prevé hacerlo esta semana. Del trasvase dice que «hoy por hoy las medidas deben estar orientadas a la conservación de los recursos disponibles».

En estos momento, el liquido que circula por el río ya es inferior al caudal ecológico y el Concello de Vigo pide bajarlo aún más, un 25 %. El organismo dela Xunta valorará esta decisión pero dice que no tiene información suficiente sobre el consumo de agua que necesita la ciudad. Hay que recordar que hace unos días asistieron técnicos del Concello de Vigo a una reunión convocada por la Xunta y, sin embargo, esta ha pedido más información al Ayuntamiento. Si se reduce el caudal ecológico como pide el Concello para que los ciudadanos puedan seguir bebiendo, esta medida puede afectar negativamente al ecosistema del río. Por eso Marea está en contra.

La Consellería de Medio Ambiente ha recriminado al regidor que haga política con la sequía.