El gigante de Silicon Valley no responde al juzgado desde hace ocho meses respecto al tráfico de datos del móvil desaparecido de la víctima, asesinada en diciembre del 2016
22 nov 2017 . Actualizado a las 17:36 h.La investigación del asesinato de Ana Enjamio, la joven que fue apuñalada en diciembre del 2016 tras regresar de una cena de empresa, está bloqueada por la falta de respuesta del gigante de las búsquedas por Internet, la compañía Google. Su contestación puede aportar datos clave del crimen pero desde hace ocho meses no hay contestación de la empresa a los juzgados de Vigo.
El pasado febrero, el juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Vigo envió una carta oficial, a través de una comisión rogatoria, a Google, con sede en California, en Estados Unidos, para solicitarle que le facilitase los datos generados por el teléfono de Ana Enjamio, la joven ingeniera asesinada en el portal de su edificio de Vigo en diciembre del 2016 al volver de una cena navideña de empresa. El asesino se llevó consigo el móvil, que está desaparecido.
Ante la falta de respuesta, el juzgado ya ha presionado al gigante de la red social mediante el envío de varios requerimientos para que conteste si va a aportar información sobre el teléfono de Ana Enjamio, que está desaparecido desde el crimen. El tribunal también necesita conocer el tráfico de datos generado por el móvil del principal sospechoso del crimen, César Adrio, actualmente en prisión provisional. Ambos móviles tenían programas gratuitos distribuidos por Google y cuyos datos quedaron bajo la custodia de la compañía americana, que opera bajo las leyes norteamericanas.
El resto de la instrucción ya está finalizada y solo resta recibir una respuesta de Google para cerrar un caso que está atascado por tal motivo. La comisión rogatoria es un procedimiento de auxilio judicial internacional que busca la colaboración entre varios países en una investigación para buscar pruebas o documentos en el extranjero.
Ana Enjamio, de 25 años y natural de Boqueixón, murió tras recibir más de 20 cuchilladas tras ser abordada en el portal de su edificio, en la avenida de Madrid de Vigo, cuando regresaba de una fiesta navideña de su empresa, donde trabajaba como ingeniera. El detenido por el crimen fue su jefe en esa misma empresa cuando ella entró como becaria en el verano del 2015. La víctima y su presunto asesino, que acababa de separarse entonces, mantuvieron una breve relación sentimental. La policía sospecha que el hombre estaba obsesionado con la joven y no aceptó la ruptura.
