El caos de los viajes a las Cíes dispara las reclamaciones ante Consumo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Las quejas por transportes pasan a ocupar el tercer puesto, tras telefonía y energía

01 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas con el aforo de los viajes las islas Cíes han disparado las reclamaciones interpuestas ante el Instituto Galego de Consumo e da Competencia. Las quejas del sector de transportes, en las que se incluyen, suman ya 413 y se sitúan solo por debajo de las relacionadas con telefonía y energía. Con anterioridad solían ocupar el quinto puesto.

Las mayoría procede de personas que no pudieron viajar a las islas, pese a tener reserva. Solicitan que les resarzan por los perjuicios ocasionados, así como la devolución del importe. Consumo las ha trasladado a la Dirección Xeral de Transportes, competente en esta materia.

El conflicto se produjo en verano al impedir las fuerzas de seguridad el acceso de pasajeros a los barcos de las Cíes, tras detectar que las navieras sobrepasaban los cupos establecidos.

Hasta ahora la oficina de Consumo, dependiente de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, ha recibido este año un total de 4.393 reclamaciones, 137 más que en el mismo período del 2016. De nuevo encabezan la lista las de telefonía, con 1.347, seguidas de las de energía (542).

Tras las de transportes, el cuarto puesto lo ocupan las relacionadas con equipos electrónicos, en concreto con problemas de garantías y reparaciones.

Tampoco se quedan cortas las quejas que tienen que ver con los talleres de coches (371), por aumentar el problema inicial o reiteración en las reparaciones.

«Hay viviendas con contadores de luz nuevos que aún tienen lecturas estimadas»

El recibo de la luz sigue dando quebraderos de cabeza a muchos ciudadanos cuando se encuentran con una cifra inesperada. «Hay viviendas con contadores nuevos que aún tienen lecturas estimadas. Algunos, pese a ser nuevos, no están conectados al sistema de gestión; la factura lo refleja», comenta Alfonso Diéguez. Supone que será un tema de infraestructura, ya que la intención es conectarlos todos.

La mayoría de las quejas en este sector de la energía se refieren a las lecturas estimadas y a las altas de suministro con compañías, la mayoría de las veces desconocidas. El hecho de que hayan aumentado estas últimas, hace que también aumenten las reclamaciones. «Van a casa, piden el recibo y te dicen que pueden mejorarte el precio. Te mandan firmar en la tableta y no dejan ningún documento. Al cabo de uno o dos meses llega una factura de otra compañía», advierte el responsable de Consumo de la Xunta.

Entre las nuevas reclamaciones recibidas están las del portal Viagogo, de venta de entradas. Son difíciles de tramitar al no tener la empresa sede en España. Otras más clásicas son las del sector financiero.

Diéguez recomienda que a la hora de adquirir productos se compren en empresas adheridas al sistema de arbitraje de Consumo, que permite resarcir al consumidor. La decisión, adoptada por criterios de equidad y dictaminada por un colegio arbitral, tiene carácter vinculante y ejecutiva. Aconseja a los usuarios que dejen siempre muy claro en el documento lo que reclaman para facilitar las cosas.

«Mi consejo es no tomar decisiones importantes por teléfono, es fundamental exigir un papel»

El jefe del servicio de la oficina de Consumo de Vigo y su área, Alfonso Diéguez, advierte a los consumidores de que todo lo que se haga por prevenir los abusos es poco. «Mi consejo es no tomar decisiones importantes por teléfono, es fundamental exigir un papel, un documento en el que ampararse a la hora de reclamar. Las conversaciones no tienen validez a la hora de tramitar un expediente sancionador». Como ejemplo, está el caso de una persona que va a darse de baja en una compañía telefónica. Lo más apropiado es acudir a una oficina y en caso de que aleguen que no tienen un papel que acredite el momento de la baja, como suele pasar, entonces se solicita una hoja de reclamaciones de Consumo. En ella se hace constar el sello de la compañía y la firma del cliente, que se quedará con dos copias. Muchas de las reclamaciones se producen al no coincidir las condiciones pactadas con el recibo o por desacuerdos con la portabilidad. «Todos los establecimientos tienen que disponer de hojas de reclamaciones de Consumo, excepto los de hostelería, que son propias de turismo», explica. Algunas compañías, como las aéreas, tienen las suyas propias, igual que sucede con los bancos. Sin embargo, siempre es conveniente pedir también las de Consumo al ser un organismo público, según indica el jefe del servicio. La empresa que ha recibido la reclamación tiene que dar una respuesta razonada en el plazo de un mes. Si no satisface al usuario, este puede acudir con las dos copias de la reclamación a la oficina de Consumo, donde se genera el expediente sancionador.