La vigilancia volverá al hotel Samil tras varios meses de vandalismo

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El Concello contrata el servicio con la empresa que ya gestionó la seguridad

09 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Stop al vandalismo en el abandonado hotel Samil. El gobierno municipal ha contratado, por fin, vigilancia para la instalaciones después de varios meses en que no hubo ningún control sobre el establecimiento que estaba sin seguridad privada desde el 22 de septiembre. La junta de gobierno local del pasado día 5 adjudicó el servicio a la única empresa que se había presentado al contrato, Alcor Servicios de Seguridad. Realizará los trabajos por 31.460 euros, a los que hay que añadir otros 5.460 de IVA.

Supone que haya otros seis meses de vigilancia en el recinto. Según el sindicato USO, la llevarán a cabo cinco guardias de seguridad que cubrirán los distintos turnos durante el semestre. Sin embargo, estas personas no puede ir armadas por lo que en caso de conflicto deben avisar a las fuerzas de seguridad del Estado.

Alcor fue una empresa tanteada por el Concello mediante procedimiento negociado. El pasado 20 de noviembre entregó la solicitud y se le requirió documentación adicional que llevó al Concello una semana después. Con todos los papeles en regla, la junta de gobierno aprobó el contrato.

A finales de septiembre el hotel se había quedado sin vigilancia y sus instalaciones completamente vacías después de que tuviera que abandonar el lugar la empresa que impartía allí clases de tenis y que se ha tenido que trasladar al Ifevi.

Desde septiembre se habían introducido en el viejo hotel personas que usaban las habitaciones y salas comunes por el día para drogarse y para pernoctar en ellas. Ello obligó al Ayuntamiento a tener que sellar puertas y ventanas para impedir el acceso a los intrusos que entraban en el recinto.

El nuevo contrato establece que la vigilancia debe prestarse todos los días durante las veinticuatro horas, incluidos los fines de semana y festivos. El servicio tendrá siempre carácter complementario respecto a la seguridad pública. El Concello deja claro que la custodia del edificio del antiguo hotel es competencia de la Policía Local, como el conjunto de dependencias municipales.

Las labores que encomienda el Concello a la empresa Alcor conllevan los controles de identidad en el acceso o en el interior del edificio. También tienen que colaborar en al atención a los visitantes que acudan a la parcela. Hay que recordar que la instalaciones del hotel están vacías y que se trata de una concesión municipal que caducó. El Concello pensó primero sacar de nuevo a concurso la concesión, pero este procedimiento se viene demorando desde hace dos años cuando el hotel se cerró. El alcalde aseguró a finales de verano que la licitación iba a salir pronto, pero todavía no se ha convocado y ahora parece que prima la idea de ponerlo a la venta.

Otra de las tareas que tendrá encomendado el equipo de vigilancia es evitar la comisión de hechos delictivos en el interior. Es decir, esto supone acabar con el posible tráfico y consumo de drogas en este lugar, que se encuentra muy decadente.

Los últimos partes policiales aluden al allanamiento de jóvenes que fueron sorprendidos durante los fines de semana por los agentes municipales que se acercaron por las instalaciones. Los policías sorprendieron a tres jóvenes que habían introducido en el hotel colchones para poder dormir y descansar cómodamente.

Alcor se compromete a gestionar los sistemas de alarma ante los riesgos de entrada o de incendios. Los guardias deben actuar según el protocolo establecido, estando en contacto con la central de alarmas y prestando el servicio de respuesta a las alertas que se produzcan con comunicación inmediata con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El futuro del hotel sigue siendo una incógnita. Sus obsoletas instalaciones y su deterioro, acentuado por el abandono de los dos últimos años obligarán a la empresa que opte a comprarlo y explotarlo a realizar una enorme inversión. El millonario desembolsos hace que no sea un negocio tan atractivo como pudiera parecer a primera vista. A pesar de su privilegiada situación en primera línea del mar, la zona de Samil no tiene tanto atractivo en invierno.

En su día empresas vinculadas al mundo del juego sondearon la posibilidad de establecerse en el inmueble creando un gran casino. Este competiría con el de A Toxa y con otros que están situados en el norte de Portugal, como el de Espinho. La idea era atraer a acaudalados jugadores portugueses. Pero el proyecto no se ha llevado a cabo.