«Oleanna», lucha de poder y machismo

La Voz

VIGO CIUDAD

cedida

Fernando Guillén y Natalia Sánchez son los protagonistas de esta obra basada en un texto de Mamet que llega hoy a Vigo

13 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy • 20.30 horas • Teatro Afundación Desde 16,80 euros • Carol es una estudiante universitaria que llega al despacho de su profesor para pedir que le suba la nota de una asignatura. A partir de esta sencilla premisa arranca la historia de una encarnizada lucha de poder entre dos personas, donde se mezcla el acoso sexual y se cuestiona el sistema académico vigente para sugerir que hay algo más de lo que parece a primera vista, queriendo revelar una verdad oculta.

Fernando Guillén Cuervo y Natalia Sánchez protagonizan Oleanna, una adaptación de la obra de David Mamet (Chicago, 1947), dirigida por Luis Luque. El teatro de Afundación de Vigo acoge esta representación y las entradas ya se pueden adquirir con un descuento del 30 % (16,80 euros) en la plataforma Clicentradas de La Voz de Galicia.

«Oleanna provoca desasosiego e incertidumbre en un mundo donde necesitamos identificar claramente quién es el malo y quién es el bueno. Pero, realmente, todos somos esa estudiante y todos somos ese profesor», apunta la carta de presentación de esta pieza teatral.

La obra habla de un machismo socialmente aceptado. Se estrenó en 1992 coincidiendo con una causa que en aquel momento tenía lugar en los tribunales - la denuncia contra un juez del Supremo de los Estados Unidos por acoso sexual a una profesora universitaria- y fue muy polémica, hasta el punto de enfrentar a los espectadores después de la función.

Algunos sectores de la sociedad estadounidense acusaron al autor de oportunista, misógino y machista. Y Mamet se defendió alegando que él había comenzado a escribir Oleanna muchos meses antes del caso del juez y la profesora. Se trata de una de las obras más turbadoras de este dramaturgo que huye de las verdades absolutas, de los dogmas preestablecidos y de lo políticamente correcto, de ahí que se le califique, entre otras muchas cosas, de polémico. A lo largo de la representación el profesor, interpretado por Fernando Guillén, y su alumna, interpretada por Natalia Sánchez van intercambiando sus papeles de manera que el espectador presencia un verdadero traspaso de poder y autoridad entre uno y otro. «Y pese a este abierto traslado no tenemos la certeza de quién de los dos presenta legitimidad ante el público», dice la crítica.