«Sí pensamos que hubo un efecto llamada de algún pirómano que, al ver tanto caos, decidió sumarse»
17 dic 2017 . Actualizado a las 21:06 h.Los incendios del 15 de octubre dejaron un balance que supera las 18.000 hectáreas quemadas y tres muertos en Vigo y Nigrán. Pedro Luis Alfonso, como jefe del distrito forestal 18 de la Xunta, con competencias en Vigo y O Baixo Miño, tiene los datos necesarios para hacer una análisis en frío del escenario resultante de aquel domingo negro.
-¿Puede hablarse de trama organizada por la gran cantidad de frentes registrados en el sur de la provincia el 15 de octubre?
-La verdad es que no. Los incendios empezaron de madrugada y durante la mañana. El último en hacerlo, sobre las cinco de la tarde, acabó llegando a Vigo. En ese momento ya había otros frentes que, por sus características, nos hacen tener una versión de lo ocurrido en colaboración con el Seprona, que se encarga de la investigación. Es por eso que descartamos que los incendios sean por una trama organizada que planificó todo. Los otros tres grandes fuegos empezaron en Baiona, Morgadáns y Padróns, y todos, al igual que el que acabó llegando a Vigo, fueron intencionados.
-¿Cómo se explica que todo se concentrara en un día?
-Lo que sí creemos es que hubo un efecto llamada de algún pirómano que al ver tanto fuego decidió actuar. A esa conclusión llegamos por nuestro trabajo y el de los especialistas del Seprona, que reconocieron el terreno con mucho detalle.
-Y del incendio que entró en Vigo, ¿qué está demostrado?
-Sabemos que empezó en Parada, parroquia de Nigrán, muy cerca de la autovía AG-57 (concretamente a la altura del punto kilométrico 12,5 en dirección Baiona). Sabemos que tuvo que ser alguien que estaba en el monte, no lanzando algo desde la carretera, y que la temperatura del fuego fue tan elevada que quemó hasta las copas de los árboles, algo que no es habitual.
-¿Tardaron mucho en dimensionar que el fuego acabaría llegando a Vigo?
-La verdad es que la gente que estaba en el operativo no tardó mucho en ver que era imparable. La investigación nos permite concluir que desde Parada llegó a Chandebrito. Una vez ahí se dividió en dos lenguas pasando por encima de la aldea para entrar en Vigo, al sur, por Coruxo, y, al norte, por Valadares.