El catedrático de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, cree que es necesario ilusionar a la comunidad universitaria y restar burocracia
19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El catedrático de Fisiología Vegetal, Manuel Reigosa Roger (Vigo, 1958), es el portavoz del grupo surgido en la Universidad de Vigo para liderar la oposición en las próximas elecciones que se celebrarán en primavera. Su experiencia como decano de la Facultad de Ciencias y vicerrector de Investigación hacen que todas las miradas le señalen como candidato a disputar el gobierno al equipo del actual rector. Salustiano Mato tienen que dejar el cargo al cumplir los ocho años de mandato.
-¿A estas alturas está asegurada la candidatura?
-Damos cien por cien seguro que habrá una candidatura presentada por nosotros. Hay capital humano, ideas, y ganas. Lo que no puedo confirmar es quién va a ser el cabeza. De momento hemos elegido un portavoz, me ha tocado a mí e intentaré hacerlo lo mejor posible.
-¿Cuándo se sabrá?
-Supongo que pronto, porque nosotros contamos que el plazo legal para hacer las elecciones es en abril, por lo tanto no hay demasiado tiempo. Hay que ser muy cuidadoso con las dinámicas internas de los grupos. Es mejor primero cerrar el programa. Estamos trabajando en ello a una velocidad de crucero y después haremos el equipo. Las ideas son muy importantes. Las básicas ya están en el documento que presentamos, pero un programa tiene más desarrollo y medidas concretas. Estamos consultando con gente que no participa activamente en el grupo y queremos elaborar un documento que sea compartido por una gran parte de la comunidad universitaria.
-¿Ya tienen nombre?
-Habrá que poner un nombre a la candidatura para darnos a conocer, pero el grupo no tiene. Somos una iniciativa abierta, no queremos que se convierta en un grupo cerrado de personas como si tuviesen que tener carné. Es una filosofía distinta a la dinámica de bloques que ha habido hasta ahora.
-¿De dónde proceden los integrantes?
-Así, por encima, diría que hay gente de todas las facultades, pero podría quedar alguna. Hay de todos los ámbitos, de los tres campus, gente joven y muy veterana. Cubre todos los espectros.
-¿Podrían llegar a pactar una candidatura única?
-No digo que no, porque al fin y al cabo estamos hablando de compañeros, algunos de los cuales comparten gran parte de nuestro punto de vista. Pero lógicamente y a nivel personal creo que es una anomalía democrática que en unas elecciones a rector no se puedan confrontar ideas y tipos para que la gente diga me gusta más esto o aquello. Nosotros no vamos a buscar ningún tipo de candidatura única. Nos parece que debe haber como en la mayor parte de las universidades, incluso más de dos.
-¿Y si Alternativa Universitaria no presenta candidato?
-No lo creo. Lleva 20 años en el gobierno y es difícil que vaya a dejarlo. Para ellos es muy importante.
-¿Qué quieren decir cuando abogan por una universidad de las personas?
-Tenemos muchos objetivos de alto nivel, pero nos gustaría que la universidad se hubiera preocupado más de sus miembros, que la gente venga contenta, deseosa de desarrollar su trabajo. Ese sentimiento se ha perdido por muchas razones y creemos que se puede hacer algo.
-¿Por eso no va la gente al claustro?
-El claustro está prácticamente muerto. El órgano se reúne una vez al año con debates ceremoniales, ni siquiera son debates, y así es difícil generar entusiasmo.
«Comprar un bolígrafo o pedir una dieta se ha convertido en una tarea de titanes»
Reigosa tiene claro cuáles son las cosas que deben cambiar en la Universidad de Vigo.
-¿Qué es lo que más les diferencia del equipo de gobierno actual?
-Para empezar el talante. Entendemos que muchas medidas y cambios que se aborden deben ser negociadas a ser posible con los agentes sociales, sindicatos, centros y departamentos. Por ejemplo, la promoción de personal debe tener unas normas claras y estables en el tiempo para que la gente sepa que si las cumple, tiene unos derechos. Otra cuestión obvia que queremos es simplificar las tareas burocráticas. Esta última etapa se nos ha recargado más.
-¿En qué?
-Por ejmeplo, comprar un bolígrafo es casi una tarea de titanes, o pedir que te paguen una dieta porque has ido a un centro a investigar, es un suplicio. No es la cuestión mayor, pero es un granito más de arena en el desanimo. Queremos ilusionar como un grupo que llega con unas ideas distintas, no digo novedosas porque se han implantado en otras instituciones del mundo, pero diferentes a lo que se hace ahora.
-Hablan de agravio en comparación con otras universidades.
-Aquí somos más estrictos con las normativas en comparación con otros. La aplicación del Decreto Wert es legal, pero se ha leído mal. Hay una sobrecarga docente imposible de llevar para algunos profesores. En otras universidades cercanas su aplicación se ha modulado más.