«Las nasas de antes no contaminaban»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El Centro de Artesanía reabre con dos cursos para hacer nasas y patelas que el vigués Rubén Berto impartirá en febrero y marzo

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Centro de Artesanía tradicional resucita tras casi dos años cerrado. Lo hará con dos cursos de cestería cuyo plazo de inscripción finaliza mañana, sábado. El artesano encargado de impartirlos será Rubén Berto Covelo (Vigo, 1979), investigador y divulgador con taller propio en Sárdoma, donde da clases habitualmente y tiene un pequeño museo. Dentro del ciclo cestos do mar, el primero será sobre la nasa polbeira y se impartirá los miércoles de febrero de 17.00h a 20.00 horas. El segundo se centra en la patela traíña y las clases serán los miércoles del mes de marzo, también de 17.00h a 20.00 horas. Para este año, el CAT prepara una programación que contempla, fundamentalmente, la realización de cursos relacionados con la artesanía, que se ofertarán a lo largo del año y publicitarán junto a la programación trimestral del Museo Liste, que lo gestiona. Además se prevén aperturas y exhibiciones puntuales coincidiendo con fechas o eventos significativos que ayuden a dinamizar el entorno en el que se encuentra.

-¿A qué tipo de público van dirigidos los cursos? ¿Es necesario tener nociones previas?

-No. La gente se puede animar a venir aunque nunca haya hecho un cesto. Para eso es el curso, para aprender a hacerlos. Para empezar les cuento la historia de cada pieza tradicional, porque es interesante y porque no se fabrican ya. Y después trabajamos en la ejecución del objeto. Cada uno se hace con materiales distintos. En el caso de las nasas, con mimbre, piedras y corteza; y en el caso de las patelas, con madera de castaño.

-¿Por qué eligió artilugios relacionados con el mar?

-Me pareció que era un tema muy apropiado, ya que la cestería más representativa de Vigo es la relacionada con las labores del mar, tanto en relación con la pesca como en el transporte, la conservación del pescado...

-¿Ya no hay pescadores que hagan sus nasas?

-No. Hace mucho que no. La nasa es un tipo de trampa muy antigua, de las primeras que se usaron para capturar peces o marisco. Y se siguen usando, pero tienen otra forma y otros materiales. En el curso vamos a emplear los materiales naturales de antes, que no contaminaban. Las de ahora son de hierro y de plástico. Este tipo de nasas generan problemas en las rías porque a veces rompe el cabo y quedan en el fondo del mar. Las de antes se deshacían en un par de semanas si se perdían pero las actuales, quedan años y años. Los estudiosos de los ecosistemas marinos les llaman cestas fantasma.

-¿La patela traíña qué es exactamente?

-Es una especie de cesto muy característico de las Rías Baixas, que se usaba para transportar el pescado, tanto del mar a la ribera como desde allí a las plazas y mercados. Las peixeiras los solían llevar sobre la cabeza. Lo de traíña viene de cuando comenzaron a llegar a Vigo las traineras de pesca. Y el término patela hace referencia a la medida que el marinero se llevaba a casa después de la jornada de trabajo, como el quiñón.

-¿Es el primer curso que da en el centro de artesanía?

-No. Estuve tres años trabajando allí como monitor del museo y guía, atendiendo a los colegios, a los turistas y a los visitantes en general.

-¿Sus conocimientos sobre artesanía tradicional son herencia familiar?

-Más bien son fruto de un interés etnográfico personal. No hay antecedentes de oficios artesanales en mi familia pero es algo que me apasiona porque recoges materiales de la naturaleza y los transformas en útiles. Me interesan esos valores, el trabajo en silencio, el respeto a la naturaleza, la ausencia de maquinaria eléctrica o mecánica...

-¿Y cómo aprendió?

-De mucha gente. En la calle de los cesteiros de Vigo llegó a haber 22 cesteiros. Ahora quedan dos y uno de ellos, Antonio, fue mi primer maestro.

Dónde. Centro de Artesanía Tradicional (Rúa Subida ao Castelo, nº 10).

Cómo. La inscripción se hace exclusivamente de modo presencial en el Museo Liste (Pastora, 22).

Cuánto. Precio 10 euros.