«La obra está hecha desde lo íntimo con reflexiones honestas»

La Voz

VIGO CIUDAD

Anómico Teatro presenta este fin de semana en Ensalle la obra «Paisajes de extinción»

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Paisajes de extinción es la propuesta de Anómico Teatro para este fin de semana en el Ensalle (Chile, 15). Hoy y mañana se podrá ver a las 22.00 horas, mientras que el domingo comenzará a las 21.00 horas. Julio Fernández es el autor y actor, junto con Eva Alfonso, de la pieza que fue estrenada en el Teatro Victoria de Tenerife, pero que comenzó a crearse durante una residencia en la sala Ensalle.

-¿Cómo surgió la obra?

-De unas cartas que me enviaba a mí mismo durante una estancia en Berlín en 1990. Allí, realicé un libro con fotografías de lugares abandonados que luego fueron ocupados o edificados a medida que el muro se fue demoliendo. Al revisar ese material me di cuenta de que había una atracción misteriosa que había mantenido con respecto al abandono.

-¿A partir del abandono hacía dónde se dirige?

-A partir de la idea de abandono empezaron a surgir otras cosas, aunque todas relacionadas con ese concepto. En realidad, es la necesidad de reconsiderar el abandono no como algo negativo sino como algo, hasta cierto punto, necesario para parar la vorágine de consumismo y de destrucción. Por ejemplo, en el medio ambiente, un paisaje virgen es hoy en día un valor que se debería reivindicar.

-¿Cómo lo trasladó a un escenario?

-Aquí empezaron a intervenir las acciones físicas, el imaginario en el cual se envuelve la obra. También hay grabaciones de vídeo, poesía y la confección dramatúrgica del escenario. En ella también interviene la luz, la disposición del espacio y los elementos que aparecen. Por ejemplo, en los ensayos en Vigo, aparecieron las hojas de eucalipto porque los bosques de esta especie son justamente lo contrario al abandono porque son plantaciones realizadas por el hombre. Es por ello que disponemos hojas sobre el suelo del escenario, perfectamente ordenadas, y vemos que va pasando a medida que Eva se mueve en ese espacio.

-¿Qué recibimiento tuvo en su estreno?

-Muy bueno, la gente agradece el tono sincero de la pieza, en el sentido de que está contado desde lo íntimo con reflexiones honestas. El público se emociona un poquito.

-¿Cuál es su diagnóstico de las artes escénicas en Vigo?

-Precariedad y tristeza son las características. Precariedad porque aunque le pongas mucha ilusión hay una parte que es insalvable que es la económica; hay que pagar autónomos todos los meses, quiero vivir de esto y lo intento pero resulta casi inviable, tienes que hacer malabarismos para sobrevivir, cuando en realidad, estás haciendo un trabajo que lleva muchísimas horas y que debería ser comprendido.

-¿Por qué añade la tristeza a ese diagnóstico?

-Por la alarmante falta de respuesta del Concello. No ha habido ningún interés no solo hacia nosotros sino también a más compañías. No hay ni siquiera un entendimiento con los rectores culturales de la ciudad. Desde un despacho no se puede dirigir la políticia cultura de la ciudad.