Universidad

VIGO CIUDAD

15 mar 2018 . Actualizado a las 14:08 h.

La Universidad habla estos días de la industria 4.0 con motivo de las Jornadas de Automatización Industrial. A los alumnos de primer curso de Ingeniería Industrial les suena a chino eso del 4.0. Suponen que se lo explicarán cuando lleguen a cuarto. Y es que si la industria ha cambiado de forma drástica en los últimos tiempos, la forma de estar en la Universidad en la actualidad nada tiene que ver con la de hace años. Ahora los alumnos van a lo suyo y, como si se tratara de compartimentos estanco, no se enteran de lo que tienen al lado. Nada que ver con la interconectividad que estos días se proclama a los cuatro vientos en la Escuela de Ingeniería Industrial. Si le preguntas a un alumno de Teleco dónde está Ciencias Jurídicas y del Trabajo, se limita a responder con una mueca de esas que se interpretan como no tengo ni puñetera idea.

Lo mismo sucede cuando se quiere conocer el paradero del edificio Miralles. Ni idea de que esa peculiar infraestructura que tienen delante es obra del arquitecto catalán. Los alumnos se limitan a ir a clase, cuando van (en eso si se parecen a los de antes), salen y, acto seguido, abandonan el campus. Nada que ver con la idea original por la que se construyó la Cidade Universitaria. Se suponía que iban a confraternizar y a llenar tiendas.

La vida social en el campus es escasa y la mayoría de los estudiantes lo achacan a su ubicación. Nada haría suponer que tanta gente ocupa departamentos y aulas si no fuera por los vehículos aparcados de cualquier manera en el entorno de escuelas y facultades. Lo más utilizado en la Universidad son eso, precisamente: los párkings.