Vigo registra en un año mil demandas contra aseguradoras de coches y motos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Las compañías mejoran sus pagos por accidente para evitar juicios, que caen un 17 %

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un millas de conductores de Vigo demandaron en el último año a sus aseguradoras porque ponían reticencias a abonarle la indemnización por los daños en accidentes de Tráfico. El cliente reclama el pago de facturas de los arreglos porque las compañías no se ponen de acuerdo con quién debe abonarlo o en el precio que pasa el afectado.

La cifra de litigios habría sido mucho mayor de no haberse promulgado una reciente ley que obliga a las compañías aseguradoras a ofrecerle al cliente una oferta motivada, es decir una compensación cuya cuantía esté justificada. Si la oferta es buena, muchos perjudicados prefieren pactar con la compañía y renuncian a seguir la vía judicial. Así lo cree la abogada Josefina Barros: «Muchas demandas ya no llegan al juzgado, se resuelven con el tramitado de la compañía que tiene que pagar la indemnización. Eso influye».

Estas reclamaciones eran mucho más comunes hace años. Al cliente le salía gratis ir por la vía penal en un juicio de faltas porque el estudio forense de las lesiones se hacía gratuitamente en los juzgados sin necesidad de abonar uno privado. Cuando eso se acabó, los clientes tuvieron que sopesar si les compensaba gastar dinero en un pleito civil, donde tendrían que contratar a un perito privado, o cerrar un acuerdo con la aseguradora.

«El cliente reclama por las lesiones y los daños del coche. Antes, al haber lesiones se podía llevar por juicio de faltas, pero ahora no», cuenta el abogado Darío Costas. Se refiere a que en los últimos años ha cambiado la legislación y, desde hace dos años, los accidentados leves en siniestros por alcance ya no pueden acudir a los tribunales de Instrucción a reclamar sus compensaciones.

Los pleitos de Tráfico son asuntos que ahora se tramitan exclusivamente por la vía civil. Lo confirma el letrado Carlos Borras: «Prácticamente todas las causas son por lo civil, salvo fallecimientos o lesiones muy graves. Lo normal es que todas vayan por lo civil».

Ese ha sido precisamente el tapón con el que se han encontrado los accidentados este año. Durante tres meses, a lo largo de la primavera, la mayoría de los tribunales de primera instancia estuvieron cerrados a causa de la huelga de funcionarios judiciales.

El resultado fue que, en el 2018, solo hubo 1.042 litigios, 30 menos que el año anterior a pesar del parón. Si se observa la tendencia durante más años, los litigios de Tráfico, en realidad, disminuyen y se han desplomado un 17,4 % desde el 2016. De 1.263 reclamaciones que se registraban hace dos años, bajaron a 1.043.

Los abogados notan el descenso de asuntos. «Los compañeros que llevan muchos casos de Tráfico me comentan que bajaron mucho», dice el letrado Costas.

La clave de este descenso es por un lado el descenso de accidentes, algo que se prolonga a lo largo de la última década y, por otro, la despenalización. «Cada vez hay menos litigios porque ahora las compañías están pagando lo que entienden que deben. Lo hacen para no abonar intereses y, los clientes, una vez que cobraron algo renunciar a continuar sus acciones», explica.

El procurador Jesús González-Puelles también ha notado el descenso: «Ahora hay más juicios por una inundación que por tráfico». Lo atribuye a la ley que obliga a las aseguradoras a hacer una oferta motivada. «A juicio realmente solo van cuando se discuten daños graves, si no es importante, se pacta», dice.

Decenas de rotonderos fueron condenados por simular choques y timar a su seguro

Durante los peores años de la crisis, muchos conductores encontraron un truco para sacar dinero al seguro. Subían a cuatro amigos o familiares en su coche y se compinchaban con otro conductor para simular un accidente leve en una rotonda. En el último año apenas se han visto nuevos juicios de esta modalidad de estafa que se bautizó como el timo de los rotonderos. Los falsos heridos pedían que una ambulancia los trasladase al hospital para ser atendidos de una lesión cervical. El paciente refiere al doctor que le duele mucho esa zona del cuello, sin apreciarse lesión visible, y el médico lo transcribe al parte. Con ese informe, pueden reclamar a las aseguradores más de mil euros por falso accidentado. Una simple colisión de tráfico puede desembocar en un botín de 5.000 u 8.000 euros entre todos.

Decenas de estos casos acabaron en condena. En uno de ellos, el abogado de una aseguradora alegó ante la Audiencia que todos los implicados estaban compinchados porque tenían amigos comunes en Facebook. El tribunal rechazó ese argumento porque ser amigos en las redes sociales no significa nada.

Luego, surgió otra técnica que consistía en conducir un coche por el carril exterior de una rotonda, con cuatro personas a bordo, y lanzarse contra otro turismo que salía. La responsabilidad era de este último conductor, que aportaba sus datos para que los lesionados reclamasen al seguro sin sospechar que era un fraude. En un juicio, una conductora alertó a su aseguradora porque los falsos heridos parecían encontrarse bien de salud.