Pontevedra y Vigo, incomunicadas sin autocar ni tren durante las lagunas horarias
VIGO CIUDAD
A pesar de medio centenar de frecuencias al día de bus de línea y ferrocarril en cada sentido, algunos viajeros esperan hasta una hora entre un servicio y otro mientras que otros se solapan en las horas punta
11 feb 2019 . Actualizado a las 14:18 h.Vigo estrenará una estación intermodal de autocar y tren en Urzaiz en los próximos años. Allí, los pasajeros podrán elegir entre una amplia gama de horarios para desplazarse entre la ciudad y la capital provincial, ya sea en bus de línea o ferrocarril. Es un trayecto con gran movimiento de viajeros ya que las áreas de Pontevedra y Vigo concentran a medio millón de habitantes en 30 kilómetros y albergan dos campus universitarios, dos grandes hospitales, la UNED y las sedes de la Diputación, la Xunta y el Gobierno. La ciudad del Lérez está comunicada con Vigo con 30 frecuencias diarias de autocar (operada por Monbus) y 23 trenes. Y Vigo tiene 24 enlaces a Pontevedra en bus y 21 en tren al día.
El servicio entre ambas ciudades es cada vez más demandado. La prueba es que en Navidad se agotaron los billetes para ir de Pontevedra a Vigo a ver el alumbrado. Una trabajadora viguesa que toma el cercanías a Pontevedra a las 7.25 horas está sorprendida: «Ahora va siempre lleno».
Pero disponer de medio centenar de frecuencias de transporte público al día entre Vigo y Pontevedra no implica que los pasajeros puedan tomar un tren o bus cada 30 minutos. Ocurre todo lo contrario. Los servicios se solapan en horas punta y quedan amplias franjas horarias sin cubrir, con largas esperas. En Pontevedra, hay siete tiempos muertos en días laborales en los que no salen ni buses ni trenes a Vigo durante 35, 45 o 54 minutos. Y, a la inversa, hay diez lagunas horarias (de hasta una hora) sin conexión desde Vigo a la capital.
Las estaciones de bus y tren de Pontevedra están juntas (distan 50 metros) y operan como una intermodal. Si un pasajero que viajó a la capital a hacer gestiones pierde el convoy de Renfe para volver a Vigo, le basta con cruzar la calle y subir al autocar. Pero los horarios están lejos de optimizar el transporte combinado y es fácil quedarse colgado en Pontevedra durante casi una hora sin poder salir de la ciudad ni en tren ni bus de línea. Pasado el convoy de las 9.06 horas, hay que esperar 54 minutos al autocar de las 10.00. Seis minutos después sale un tren y ya no hay más servicios hasta el bus de las 11.00. Al comer, hay otra laguna horaria.
En Vigo, la estación ferroviaria de Guixar dista 200 metros de la parada de Monbus en Areal y son una intermodal de facto. Los viajeros de autocar consultados en Areal están satisfechos. Laura sabe los horarios a Pontevedra y da una clave de por qué se solapan: «Nunca espero, voy directa porque sé que los buses de línea de Pontevedra salen a en punto y los de Vigo, a y media. Hay a todas las horas». La colombiana Janet, que viaja en fin de semana, avala los horarios: «Es cómodo pero me gustarían más seguidos, claro». La psicóloga Andrea, que prefiere ir en bus a Ferrol por la mala conexión del tren y una autopista cara, los ve «suficientes». Las lagunas horarias se producen porque los autocares y trenes salen a la misma hora (en Pontevedra, en las punta) y luego dejan desierto el servicio durante casi una hora.
La colombiana Janet, que se desplaza desde Pontevedra a Vigo para trabajar los fines de semana, aprueba las frecuencias de autocar tal y como están: «Están bien comunicadas los fines de semana y es cómodo. Me gustarían más seguidos».
Por su parte, la psicóloga Andrea, prefiere viajar en bus de línea de Vigo a Ferrol debido a la mala conexión ferroviaria y porque la autopista le sale cara. Respecto al número de servicios, los ve «suficientes».