El juez sigue con la investigación por la muerte de un bebé en un parto en casa y cita a los padres

El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha citado a declarar como testigos al padre y la madre del bebé que murió en un parto natural en casa, realizado por libre elección. Eran los únicos que estaban en la vivienda en el momento del fatal desenlace a mediados de diciembre del 2018 aunque se baraja que pudiese acompañarles una tercera persona.

El juez tomó esta decisión después de recibir del Instituto Toxicológico de Madrid un informe que complementaba la autopsia preliminar realizada en Vigo hace varios meses. En aquel momento, los forenses vigueses dictaminaron que el neonato había fallecido de hipoxia, una falta de suministro de oxígeno que lo asfixió.

A nivel legal, era necesario establecer si el feto había cruzado enteramente el canal uterino y visto la luz al nacer, o si se había quedado atrapado y, técnicamente, todavía era un no nato. Legalmente, no es lo mismo un feto que no ha nacido que un bebé recién nacido. La diferencia estriba en que el cuerpo debe salir completamente de la madre y, en este caso, todo apunta a que se quedó atrapado al salir en una posición incorrecta. Esto generó un grave riesgo para la parturienta, la cual fue evacuada urgentemente de su casa en ambulancia y hospitalizada.

Una vez que el juez obtuvo las pruebas complementarias de la autopsia que requirió a Madrid, ha decido continuar con la investigación. No solo no la archiva sino que citará a dos testigos. Aunque el tribunal no lo precisó, se trata de ambos padres, los únicos que estaban presentes en el momento del parto en el que llegaron los servicios sanitarios a prestar auxilio a la madre y al bebé.

El tribunal acaba de recibir de Madrid un informe con nuevas pruebas sobre la autopsia

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