«Vigo mejora como ciudad, hay alegría»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CESAR QUIAN

El estudio de arquitectura del vigués Faustiño Patiño ha sido premio COAG y está nominado a los FAD

01 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2019 está resultando un año especialmente afortunado para Faustino Patiño Cambeiro (Vigo, 1981). El estudio que el arquitecto fundó en el 2006 junto a su socio, el arquitecto vilalbés Juan Prieto López, con sedes en Vigo y A Coruña. no para de sumar reconocimientos. Al XVIII Premio COAG del Colegio de Arquitectos de Galicia que han recibido en la categoría de equipamientos por la Escola Infantil en A Veigadaña (Mos) se añade la nominación, por el mismo proyecto, a los premios FAD, los galardones decanos de arquitectura e interiorismo europeos.

-En el proyecto hay un tercer nombre, el de Estefanía Grandal

-Sí, ella es la arquitecta con la que hemos formalizado singularmente una UTE, que nos permitió desarrollar en igualdad de condiciones el proyecto. Fue una colaboración puntual. Después ella quería volver a trabajar sola. Con quien llevo colaborando en casi todas las obras desde nuestro inicio es con Juan Prieto, pudiendo considerarnos una unidad. Desde un primer momento también formamos parte de la empresa consultora de ingeniería y arquitectura Cotpa, que fundó mi padre y llevan ahora mi hermano y mi cuñada. Ellos, que por ejemplo se han ocupado de dirección de obra de la nave de Fandicosta, le han dado un aire nuevo. Yo soy la oveja negra de la familia al irme por una vertiente más creativa.

-Su perfil, de todas formas, es más técnico que el de su colega ¿Cómo se reparten los papeles?

-Él se ocupa más de la creación y a mi me gusta la parte más árida: construcción, estructuras, instalaciones, ámbito normativo... Para nosotros este es el tercer premio COAG (Premios bianuales). Lo hemos obtenido en 2011 a la mejor arquitectura novel por una farmacia en Salvaterra. En la edición del 2016 ganamos el premio a la obra de reforma e interiorismo por la heladería Bico de Xeado en Baiona. Y seguimos sumando por la zona. Llevamos cuatro Grande Area (junto a otra heladería en Ourense y una peluquería en Cabral). Da un poco de vergüenza hablar así, pero es la trayectoria que llevamos.

-¿Están haciendo en este momento algo en Vigo?

-Estamos llevando a cabo una rehabilitación importante de un edificio de viviendas en el centro. Recuperando un edificio situado en el centro para viviendas de alta calidad y muy baja demanda energética, suplida por medio de sistemas renovables.

-¿Qué opina del perfil urbano que se está creando en la ciudad?

-Está mejorando. Hay alegría. Aunque tenga un planeamiento complejo medio paralizado, se están haciendo cosas. Urbanísticamente la mejora es exponecial desde Abrir Vigo al Mar para que deje de ser aquella ciudad industrial gris y que vuelva a aprovechar el espacio público. La recuperación del Casco Vello es esencial y la reforma del Barrio de Cura, también.

«No tuvimos tiempo a creernos genios ni a diseñar locuras»

Aunque la primera vocación del profesional es la arquitectura, al acabar la carrera siguió estudiando hasta doctorarse en Ingeniería Industrial en el 2013. Tanto el vigués como su socio (este en la Escuela de Arquitectura) pasaron al mundo de la docencia. Patiño, además, se fue en el 2016 seis meses a una universidad en Brasil, como investigador en sostenibilidad, tena en el que es especialista. «Estuve dando clases en Industriales hasta el año pasado, pero ahora estoy centrado por completo en la arquitectura», cuenta. La nominación a los FAD ha supuesto un hito para este pequeño estudio con sedes en Vigo y A Coruña que trabajan, sobre todo, en territorio gallego. La edición del 2019 de estos galardones que están entre los más prestigiosos de la península ibérica, se celebra el 19 de junio en una gala con más de un millar de asistentes. Esa noche se sabrá si su obra, que fue seleccionada entre las más de 600 propuestas presentadas, vuelve a casa con premio.

-¿Optimistas?

-Claro. Nos reconforta mucho y estamos aún en la nube. Seguimos trabajando como siempre, con responsabilidad. Que te reconozcan siempre es importante y a los clientes les reafirma en que con quien están, está haciendo las cosas correctamente. Evita dudas y desconfianza.

-¿Cómo les afectó la crisis?

-Afortunadamente, no mucho. Nos pilló al final de los años locos. Tuvimos suerte porque llegamos en un momento en el que la situación ya había puesto al sector con los pies en la tierra. No tuvimos tiempo a creernos genios ni a diseñar locuras. Nuestros presupuestos siempre han sido comedidos y realistas. De todas formas, llevamos unos años en los que se ve la luz al final del túnel.

 

El proyecto. una escuela infantil en Mos

El proyecto premiado, una escuela infantil en Mos que forma parte de la red A Galiña Azul, se hizo en una parcela muy compleja y en cuña en el polígono industrial de A Veigadaña por su irregular geometría y su proximidad al cauce del riachuelo canalizado con el que linda. «Entendimos que lo que más se adaptaba era un círculo», cuenta. Sortearon un corto plazo de ejecución y un reducido presupuesto.