En lugar de acudir al mercado con bolsas podemos ir con envases
19 nov 2019 . Actualizado a las 11:15 h.Pues hoy permitan que les presentemos una campaña que acabamos de lanzar: «Aquí o teu táper SI». Cuando nos referimos a los táper ya saben que hablamos de los envases tipo «tupperware» o lo que en tiempos se llamaban fiambreras de toda la vida. El objetivo es sencillo, conseguir que tiendas, mercados, supermercados envasen los productos de carnicerías, pescaderías, charcuterías en tápers que les llevaremos de casa. Eso sí, previamente descontado del total el peso del envase, ojo.
Por una parte estamos poniéndonos en contacto con las cadenas de supermercados grandes, medianas y pequeñas, con los mercados y plazas de abastos locales, con las pequeñas tiendas de alimentación de barrio. Lo que les proponemos es que identifiquen, con un logotipo visible, que en ese establecimiento puede usted llevar sus táper para que se usen como recipiente. Paralelamente les proponemos que, como clientes, no esperen y vayan a sus establecimientos llevando sus propios táper y pidan que les pongan en ellos los alimentos (ya saben que son higiénicos, perfectos para conservar y congelar, son herméticos y evitan la entrada de aire y la salida de líquidos etc).
Pongamos un ejemplo para justificar esta campaña: solamente este tipo de bolsas (no todas, solamente las que se usan en carnicerías, pescaderías, charcuterías etc) que se utilizan en Vigo en un año, puestas en fila, cubrirían la distancia entre Vigo y Nueva York. Para una vida útil estimada de unos diez minutos de uso su permanencia en la naturaleza provocando la contaminación de tierras y océanos perdurará durante centenares de años, donde se seguirán acumulando, degradando y transformando en microplásticos, lo que incluye nuestros propios cuerpos, donde ya están presentes y aumentando vertiginosamente. Ni el quince por ciento llega a ser reciclado y no vean lo que va a aumentar en estas fiestas navideñas.
Este planeta no puede soportar más un despilfarro tan insostenible como absurdo. Argumentarán ustedes, y con razón, que los táper también son de plástico y por tanto no dejan de ser parte del problema. Es cierto, como también es cierto que analizando su ciclo de vida y su huella ecológica global, sin ser perfecto no deja de ser mucho mejor que usar y tirar. Por supuesto que el objetivo final, el importante, es conseguir «desplastificarnos» lo máximo posible pero para llegar a eso debemos empezar por lo urgente, y nada más apremiante que eliminar los plásticos de un solo uso, que son perfectamente prescindibles y para los que existen alternativas con un impacto ambiental considerablemente menor.
Recuerden que, por orden de importancia, lo principal ante la absolutamente descontrolada producción de residuos que estamos generando en los países enriquecidos pasa por reducirlos y, a continuación, reutilizar todo aquello que no se pueda reducir. El táper es un buen ejemplo de ambas cosas: uno solo de estos envases consigue reducir el uso de centenares de bolsas anualmente que ya no se convertirán en basura y puede ser reutilizado otros tantos centenares de veces.
Finalmente, tras aplicar la reducción y reutilización, siempre nos queda la última R y es entonces cuando, tras agradecerle los servicios prestados durante mucho tiempo, podemos enviar nuestro táper a su correspondiente contenedor para el reciclaje.
Ya estamos empezando esta amable «guerra de guerrillas» en tiendas y supermercados de Vigo y otras ciudades. Es bonito ver las caras de estupor de nuestra pescadera o frutero de confianza al ver como abrimos el carrito de la compra, desenfundamos el táper y les decimos «póngamelo aquí, haga el favor». No es nada nuevo; recuerden que no hace mucho también parecía muy excéntrico ir a hacer la compra con bolsas de tela y rechazar las de plástico. Hoy vemos como «un poco rarito» a quien no lleva su bolsa reutilizable, ¿verdad?