Hoteles de Vigo cierran de forma temporal para evitar más pérdidas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Los empresarios ya dan por perdido el próximo puente de la Constitución

25 nov 2020 . Actualizado a las 00:47 h.

Lo veían venir, pero los empresarios del sector hotelero de Vigo se resistían a adoptar medidas drásticas. Finalmente, la situación ha llegado a tal extremo que han decidido parar la sangría y cerrar sus puertas de forma temporal. La decisión, dicen, podría tener efecto dominó por la cantidad de gente que vive de ellos de forma directa o indirecta. Auguran que, si no cambian las cosas, detrás de los primeros irán muchos más. Otros establecimientos han decidido trabajar a medio gas, solo los fines de semana.

Entre los que han bajado la persiana figuran Hesperia, Inffinit, Ciudad de Vigo y Bahía. Este último solo mantiene abiertos los apartamentos, mientras que el Ciudad de Vigo deriva a sus clientes al Axis, de la misma cadena. En otros casos, como el Pazo dos Escudos, ha decidido permanecer abierto solo tres días a la semana, de jueves a sábado.

Los elevados gastos que supone un hotel abierto, tanto en personal como en mantenimiento, no compensan en comparación con las reservas. Aunque en algunos casos han probado a dejar disponible solo una parte de las instalaciones, resulta menos factible al no corresponder la oferta con el nivel de servicios que están obligados a prestar de acuerdo con las estrellas.

«La cosa está bastante mal y no creo que se vaya a abrir la ciudad antes del puente de la Constitución, con lo cual, si no se puede entrar ni salir ¿Cómo será el puente? Si seguimos con las restricciones lo damos por perdido», destaca Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo, Ahosvi.

Oscar Vázquez

Indica que los clientes de la ciudad proceden mayoritariamente de Madrid, Castilla y León y Asturias; si cierran estas áreas se verán perjudicados y no habrá nada que hacer. «Algunas ciudades retirarán el cierre el día 3, pero, aunque así sea, a esas alturas es difícil programar viajes. La única solución sería que se abriera a nivel comunitario, que se eliminasen los cierres perimetrales para ver si se mueve la gente y hay algún cliente», comenta Pereira.

A la nula ocupación del puente se suman unas Navidades poco halagüeñas. El interés surgido antes del repunte de la pandemia por las luces hacía concebir ciertas esperanzas, borradas con el repunte del covid. «No hay el mismo efecto llamada al tener que prescindir de varias cosas, como la noria, el mercadillo, el pueblo navideño... No es el mismo tirón», añade. Tampoco pueden los hoteles de Vigo poner en marcha iniciativas como las de otras grandes ciudades españolas por no tener demanda suficiente. Es el caso del alquiler de habitaciones por días e incluso por meses que se promociona en Madrid y Barcelona.

«Es un verdadero drama y a ver... De momento nos hemos ido defendiendo como podíamos, pero lo más grave viene a partir de ahora. El año pasado nos defendimos en diciembre con las ocupaciones de los fines de semana, el puente y el alumbrado, pero este año diciembre será un mes bajo y tendrá bastantes consecuencias en el sector», concluye el presidente de Ahosvi.

«Un establecimiento normal puede llegar a perder de media al mes entre 15.000 y 40.000 euros»

No es más optimista con la situación actual de los hoteles César Sánchez Ballesteros, presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de la Provincia, Asehospo. «Depende del tiempo y de las circunstancias del hotel, pero uno normal puede perder de media entre 15.000 y 40.000 euros al mes y si tiene alquiler o hipoteca, incluso más. No hay ninguno que esté bien, incluso aunque esté fuera del cierre perimetral», comenta.

Califica la situación de «dramática» porque, como es obligatorio cerrar, no hay compensaciones. «Eso no quita que estén cerrados, porque ¿quién va a viajar con esta situación? Pedimos un plan de ayuda integral», apunta.

Asegura que el problema de la falta de clientela afecta a todos por igual, grandes y pequeños, y que no les da ni para pagar a la Sociedad General de Autores y Editores, SGAE, porque aunque estén cerrados les pasan igual la cuota.

«La verdad, va a ser una Navidad muy rara al no tener el atractivo de la movilidad, no parece que vaya a ser así», comenta.

Sobre la clientela de los hoteles vigueses, recuerda que, además del turismo, la mayoría tiene gente de empresas, que, por otra parte, tampoco viaja en este momento. «Solo vienen trabajadores a los que les resulta imprescindible el desplazamiento, como, por ejemplo, los que tienen que hacer reparaciones, o abogados que tienen un pleito y no les queda más remedio.

Defiende a la hostelería en la que también está implicado. «¿Cómo es posible que con la hostelería cerrada se disparen los casos? Hemos pedido la apertura hasta las cinco de la tarde por lo menos», dice.