«Me dejo 13.000 euros al mes en la AP-9»

VIGO CIUDAD

Martina Miser

Este es nuestro auténtico cierre perimetral. Los gallegos vivimos aislados por el abusivo coste de la autopista. Tres personas nos cuentan que se gastan un dineral para poder ir a trabajar a diario

17 ene 2021 . Actualizado a las 14:37 h.

Si eres usuario habitual de la AP-9, sabrás lo que te cuesta circular por el eje atlántico de la comunidad. Atravesar la principal vía de comunicación gallega tiene un peaje demasiado elevado para la mayoría. Más que una protesta de corrillo habitual entre conocidos, el precio de la autopista se ha convertido en un clamor popular. Hablamos con algunos usuarios habituales que nos cuentan lo que les cuesta circular al mes por esta vía y los trucos o los riesgos que tienen que asumir para rebajar esa cantidad. Es el caso de Enrique Carballa, de Trans Aios, de Sanxenxo. Este empresario quiere contar la realidad que están viviendo los transportistas gallegos. Asegura que no es el único que está en esta situación y que hay muchos que se dejan un auténtico dineral en los peajes de la AP-9. Por eso denuncia que no exista ningún tipo de bonificación para este sector. En concreto, él tiene dos camiones que se recorren todos los días la autopista desde Ferrol hasta Vigo: «Y cuando digo todos los días es de lunes a domingo. E incluso en algunas temporadas concretas se hacen más viajes, como en Navidades o en verano». Otros dos que también hacen todos los días la ruta Vigo-Santiago, otra línea a Sigüeiro y otra que realiza la ruta Vigo-A Coruña. Estos son los viajes seguros, después están los servicios adicionales: «El mes pasado me dejé 13.000 euros en peajes de la AP-9. Es una locura», dice este empresario pontevedrés, que reclama algún tipo de bonificación para los profesionales de la carretera. «En otras comunidades te quitan peajes y aquí los suben. No sé cómo calificarlo. Es una discriminación total. Yo no digo que los quiten, pero ¡qué menos que bonificarlos! o una rebaja, algo... En cambio, aquí hay subidas año tras año. Y subidas gordas», se queja.

Explica que uno de los objetivos de las autopistas es eliminar el tráfico pesado de las carreteras, pero las constantes subidas de precio y el elevado coste casi les obligan a utilizar las convencionales: «Ir de Vigo a Ferrol en camión cuesta cerca de 50 euros, solo ida. Casi medio te están obligando a ir por la carretera nacional. Pero, claro, luego tienes los horarios siempre muy apretados y tienes que llegar a una hora determinada y al final vas por la autopista. En lugar de hacer circunvalaciones a la nacional, como la que hay en Padrón, que vas paralelo a la autopista y de hacer otra inversión destrozando montes, ¿no será mejor que hagan bonificaciones a los transportistas? Parece que eso no interesa», asegura este hombre que conoce también a más de una persona que tiene que ir a trabajar a Santiago y se ve obligado a ir todos los días por la nacional: «La gente no se puede permitir gastar 400 euros al mes en autopista».

MARCOS MÍGUEZ

DE A CORUÑA A FENE

A Rodrigo Meizoso el trabajo le sale caro. Él es ingeniero industrial y cada día tiene que desplazarse desde A Coruña, su lugar de residencia, a Fene, donde desarrolla su actividad profesional desde hace un tiempo. Él tiene 25 años y su sueldo supera la barrera de los 1.000 euros al mes, pero tiene que contar con un impuesto añadido al resto de los trabajadores: la autopista. Por eso ha tenido que ingeniárselas (le va en el oficio) para no dejarse un pastizal en el recorrido de los 47 kilómetros que le llevaría llegar a Fene. Por ese trayecto de unos 35 minutos aproximadamente le cobran 4,90 euros solo la ida, por lo que, calculando la vuelta unos veinte días al mes, de lunes a viernes, este impuesto le saldría por unos 196 euros. ¿Qué ha hecho Rodrigo? Pues salir en el peaje anterior, el de Cabanas, que son unos 41 kilométros, pagar los 3,7 euros que le cobran por trayecto, y hacer los diez kilómetros restantes por carretera nacional. «Así más o menos me cobran unos 148 euros al mes, nos ahorramos 1,20 en cada viaje, que es muchísimo», explica Rodrigo, que ante este excesivo gasto mensual ha decidido compartir la ruta con otro compañero.

"Tengo que pagar más de 6 euros al día por desplazarme 28 kilómetros. Cruzas Alemania de norte a sur sin pagar y lo mismo de Santiago a Huelva. Así distancias las ciudades gallegas”

«Una semana lleva el coche uno, y a la siguiente, otro. De esa manera nos repartimos los gastos porque si no es una ruina. Además, como entramos a las siete de la mañana tenemos que ir por autopista, necesitamos ganar tiempo a esa hora. Lo increíble es que haya subido con el nuevo año, son unos pocos kilómetros y en cambio te cuestan un ojo de la cara, estamos ahí al lado», reclama Rodrigo.

Roberto Tejedor
Roberto Tejedor

Roberto Tejedor, que trabaja como técnico de generación eléctrica en A Capela, entre Pontedeume y As Pontes, se cuida de no gastarse un dineral en la autopista, pero le cuesta. Él debe desplazarse a diario desde Cambre. Entra a las 7.00 a trabajar y sale a las 14.45. Para llegar a tiempo cogería la autopista de Cambre a Cabanas a las 6.10 y a las tres menos cuarto para la vuelta. «Eso cinco días a la semana. Me encuentro con un gasto de 3,70 céntimos para recorrer solo 28 kilómetros. Si quiero volver, otro tanto. Tengo un telepeaje que hace un descuento de un 25 %, irrisorio. Me pongo en 6,5 euros al día ida y vuelta. Pueden ser unos 120 euros al mes. Es una barbaridad por ir desde Cambre hasta Cabanas, poco más de 28 kilómetros», subraya.

El tiempo importa. No tanto para él por la mañana, cuando con el madrugón apenas hay tráfico y la diferencia de ir por carretera o por autopista está «entre cinco y siete minutos». Pero sí lo nota a la vuelta, al mediodía: «La diferencia a la vuelta puede ser de unos 25 minutos». Roberto, considerando el coste que supone, solo toma la autopista a la vuelta, pero «la carretera en ese trayecto no es buena. Hay mucho tramo de 50 y de radar. No soy una persona que corra, pero por despiste caes en un radar», dice.

«Entiendo que el mantenimiento de la autopista puede requerir un coste, pero no entiendo el abuso. Y más cuando se lleva pagando tantos años... Vengo haciendo el mismo trayecto para trabajar desde el 2008. Son más de mil euros al año por un trayecto corto. Y por carretera, como cojas un camión, te lo comes hasta Bergondo», advierte.

Roberto tiene familia en Vigo, a la que también le cuesta ver: «Son casi 40 euros por ir y venir a Vigo, y en fin de semana el telepeaje ya no te aplica el descuento del 25 %. Un abuso en una autopista que recuerdo desde niño, y tengo 40. De Santiago a Huelva haces miles de kilómetros por la Ruta de la Plata y no pagas ni un céntimo. Lo que haces así es distanciar las ciudades gallegas. Me parece muy discriminatorio», concluye.