Un pensionista de Vigo acusado de hacer juegos sexuales con dos niños que cuidaba: «Veían dibujos y jugaban al fútbol, nada más»

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

Pita

El implicado, que hacía de canguro, asegura que es inocente y lo niega todo

19 ene 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

Un pensionista de origen luso acusado de hacer «juegos sexuales» con dos niños de 4 y 5 años, hijos de una amiga, negó los abusos en el juicio celebrado esta mañana en Vigo. El implicado hacía de canguro y cuidaba de los menores y de otros dos de 11 y 12 años mientras la madre estaba en el hospital en el 2018 visitando a su hija enferma. Se declaró inocente y aseguró que nunca los tocó y que los niños se dedicaban «a ver los dibujos en la televisión y a jugar al fútbol en el patio de la casa con una pelota, no hubo nada más». Ignora por qué los niños le acusaron. 

La vista se ha celebrado esta mañana en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. La Fiscalía pidió que la Audiencia localice a los niños y a la madre, los cuales se fueron a residir a Andalucía y, desde el verano, están ilocalizables, pues dejaron el colegio sin explicaciones.

El implicado cuenta que era amigo de la madre y que ella lo invitó a comer ocho veces en su casa. En ocasiones, si la madre iba al supermercado o al médico, él cuidaba a los menores sin que hubiese ninguna agresión sexual. Dijo que la relación era buena pero que no se veían con frecuencia.

La Audiencia leyó la declaración de la madre, que está ilocalizable. Contó que cuando bañaba juntos a los dos niños estos hicieron actos inapropiados y le contaron que era el juego que les enseñó su canguro, de alto contenido sexual. La madre se quedó en shock y sufrió un ataque de histeria pues confiaba como un hermano en aquel adulto tras nueve años de amistad. Los menores le contaron que en una casa de Redondela, detrás de un arbusto, el implicado tuvo actos sexuales con los niños y otros más. 

Tras estos incidentes, el niño mayor tuvo mal comportamiento en el colegio y se volvió irascible.

La madre admite que nunca había notado nada raro en el amigo y, tras los incidentes, lo retiró de su muro de Facebook.