Divorcios de gente mayor

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

VIGO CIUDAD

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Media docena de ciudadanos de entre 60 y 80 años pidieron en el último mes un abogado de oficio en Vigo para tramitar su divorcio. Este hecho, antes del 7 de julio de 1981, era impensable por dos motivos. Primero, porque esta es la fecha en que surge en España la actual Ley del Divorcio y, sobre todo, porque cuatro décadas atrás una persona de esa edad ya era considerada un anciano que en lo último en que tenía que pensar era en rehacer su vida. Los tiempos han cambiado. Un hombre o una mujer de 60 años no es un crío, pero tampoco en modo alguno es un viejo. Ni a los 70 u 80. Hay viejos de 30 años y jóvenes de 70. Todo radica en las ganas que se tenga de vivir. De vivir en paz sin que nadie te esté amargando la vida constantemente. Además, divorciarse a edades avanzadas tiene la ventaja de que al no haber menores hasta puede hacerse en el notario, por no ser preceptiva la intervención del ministerio fiscal, siempre y cuando se haga de mutuo acuerdo. Por mi condición de abogado de familia puedo asegurarles que indudablemente son más los divorcios de gente de 40 que de 80 años, pero no muchos más que los de 60. Los sesenta años de hoy son los cuarenta de, como quien dice, anteayer. Afortunadamente, ya casi nadie dice aquello tan frecuente décadas atrás: «Si llevo aguantando a mi ex desde hace cuarenta años, para veinte que puedan quedarme…».