La desescalada duplica las consultas a educadores de mascotas en Vigo

Monica Torres
mónica torres VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

«Estamos desbordados y con lista de espera», confirma el etólogo Juan Freire

12 oct 2021 . Actualizado a las 01:26 h.

«Los especialistas en comportamiento de Vigo estamos completamente desbordados». Juan Freire, educador canino con más de treinta años de experiencia, desvela cómo la desescalada ha disparado los desequilibrios psicológicos de las mascotas.

«Los problemas y las consultas se han duplicado. Tenemos una lista de espera de más de mes y medio», confirma.

El motivo de este insólito repunte que antes se ceñía a las épocas posnavideñas o de verano se debe a la igualmente extraordinaria situación que provocó el covid.

La pandemia disparó la compra y la adopción de perros para combatir la soledad y poder sacarlos a pasear, pero el fin del teletrabajo y el regreso a la denominada nueva normalidad conlleva una brusca ruptura de los únicos hábitos que conocen las mascotas acogidas durante este confinamiento. «En condiciones normales, los perros adoptan los hábitos de sus dueños, pero el del confinamiento era un escenario artificial. Las mascotas de la pandemia estuvieron meses sin ver a otros perros o personas y las 24 horas acompañados», explica Freire. El duelo de la separación es traumático porque no conocen otra realidad y se disparan los problemas de inadaptación que sufren por igual mascotas y dueños, como la ansiedad.

«Tenemos muchos perros que perdieron el hábito de ver gente y socializar», apunta. Las patología son diversas, pero el denominador común es, paradójicamente la imposibilidad de adaptarse a esa nueva normalidad. «Algunos lloran, otros rompen todo al quedarse solos en casa, o dejan de comer, o no paran de ladrar. Los propietarios acuden a nosotros desesperados y algunos, hasta con denuncias de vecinos por los ruidos de perros que antes no tenían ningún problema de comportamiento», indica.

Su centro de educación Ramalladas y el Aula Estudio, también de Vigo, apunta Freire, «son las únicas entidades reconocidas por el Ministerio de Educación para impartir el certificado de profesionalidad de adiestramiento base y educación canina». El experto advierte sobre el impacto del intrusismo en su campo. «El 70 % de mi trabajo es corregir perros que han ido a adiestradores sin formación», indica. Esta semana, además de decenas de mascotas de vecinos de toda la provincia, trabajó con perros que le trajeron expresamente desde Catar, Bruselas, Madrid o Pamplona, «porque en sus zonas no han conseguido adiestradores específicos que les ayuden. Tenemos la agenda completa hasta Navidad», confirma Juan Freire. El problema que comparten es que «tienen hábitos erróneos a los que ahora se han de enfrentar ante la separación de las familias porque llega la vuelta al colegio y al trabajo presencial».

El etólogo resalta el bum de la compra de mascotas que se desató durante toda la pandemia y que también se reflejó en Vigo, la ciudad gallega con más perros. El censo total era de 46.422 canes en febrero, casi 12.000 más que hace tres años. «La demanda aumentó un 1.000 % por el confinamiento. Todo lo que se crio se vendió y aún ahora están reponiéndose los criadores», señala el dueño de Ramalladas.

Los precios

La demanda multiplicó también los precios de las mascotas, especialmente de las razas más demandadas. La principal apuesta de las familias con casa y finca fueron los labradores y los Golden Retriever, «que pasaron de los 600 a los 1.200 euros». Para compañía en pisos, los más buscados fueron bichón maltés y caniche toy. «Los primeros, que normalmente se consiguen por 500 euros se vendieron a 1.000 y los caniche toy pasaron de los 1.000 a los 3.000 euros», confirma el responsable de Ramalladas.

«El servicio de guardería para animales de los pasajeros a Cíes subió un 500 %»

«La gente ahora viaja con sus mascotas. Este verano el servicio para personas que fueron a Cíes subió un 500 %», confirma Juan Freire. El experto educador canino también confirma el incremento de la demanda del centro día. «Esta semana tuvimos mascotas de personas que acudían a Conxemar y nos dejaban a sus animales mientras estaban en la feria. En el centro de día también notamos el repunte de la demanda y en este puente estamos llenos», indica. Las guarderías caninas, como los hoteles, existen hace años, pero desde que se acabó el confinamiento, la búsqueda de lugares en los que dejar a las mascotas tras acabar la época del teletrabajo se ha disparado. «Nunca en la vida se vio una situación así. La gente disponía de tiempo libre para estar con sus mascotas, pero al volver a la vida real, hay que acudir a los centros de día», señala Freire.

Plataformas

Además de los centros físicos especializados, hay más de un centenar de vigueses que ofrecen sus servicios de para pasear a diario mascotas, darles alojamiento o hacer de guardería. En aplicaciones como Gudog o Rover hay decenas de contactos disponibles. Con introducir las necesidades del servicio y el código postal, se despliega un listado de personas disponibles. En estas aplicaciones, en las que se incluyen fotografías de los servicios, también se recogen opiniones de los usuarios. Los precios son distintos, según las necesidades, pero la horquilla oscila entre los 12 y los 18 euros, en función de si incluye pernocta o no. En Gudog se puede reservar alojamiento, paseo o guardería de perro en cada municipio.