Paralizada una tonelada de comida donada para las mascotas de La Palma

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Correos no envía los alimentos recogidos en Vigo por saturación en la isla

16 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la asociación Distopía no se lo pueden creer. Definen lo que les está pasando como «una pesadilla». Tienen una tonelada de comida para mascotas donada aparcada en un almacén que le dejaron de favor y no saben qué hacer con ella «Contactamos con el Cabildo canario para informarle de que íbamos a recoger alimentos para las mascotas de la isla de La Palma y les pareció bien, nos dieron el visto bueno. A continuación nos pusimos en contacto con la oficina de Correos para ver cómo se podía enviar y nos dijeron que no había problema y que nos los enviarían gratis al ser una donación y dadas las circunstancias. Incluso nos dijeron que nos lo empaquetaban ellos, que no había problema». Este es el primer capítulo de la historia narrado por la presidenta de la asociación, Elisa Pérez.

Con estas buenas expectativas, la entidad se puso manos a la obra y logró en apenas dos días recabar una tonelada de alimentos en la puerta del mercado de O Progreso. Cual no sería su sorpresa cuando al ponerse de nuevo en contacto con Correos le informan de que el Cabildo está saturado y no recibe más. Por tanto ya no se lo podrían enviar.

«Es increíble. Nos propone dos soluciones: pagar nosotros los portes enviándolo en paquetes pequeños y nos hacen un precio especial o repartir la mercancía por Vigo y comarca. No entiendo que si está saturada la isla lo podamos enviar por nuestra cuenta, porque la situación es la misma; además, sabemos de gente que sigue recogiendo para el mismo fin», comenta la responsable». Añade que de mil amores se lo daría a las protectoras de Vigo y del entorno, que seguro que les vendría muy bien, pero no puede hacerlo porque el mensaje que ha transmitido a los donantes es que tenía como destino La Palma y no pueden cambiar esto sin más ni más, entiende que sería un fraude, un engaño, y no se sentiría bien.

«Llegan a ser alimentos perecederos y ¿qué hago? ¿Me los como yo? Una protectora de allí dice que por ellos lo recibirían, pero que hay mucho follón por el envío de productos y no hay espacio; nosotros teníamos un compromiso y no se puede cambiar de la noche a la mañana. Es una falta de respeto. Me encuentro fatal con esta situación», se lamenta Elisa Pérez. Agradece la generosidad del mercado de O Progreso por dejarles guardar los alimentos en el almacén, aunque reconoce que no pueden permanecer allí por mucho tiempo, ya que sería un abuso. «Me dicen en el mercado que no me preocupe, pero a mí se me cae la cara de vergüenza, no me gusta abusar de la amabilidad de la gente».

Muchas de las personas que donaron la comida son conocidas de Distopía, a las que a veces ayuda, disponen de escasos recursos incluso para su propia manutención, son familias vulnerables a las que no les importó poner por delante el bienestar de los animales. «¿Cómo les digo yo ahora que no se puede enviar después del esfuerzo que han hecho. Intentaremos buscar una solución, pero no es ni mucho menos fácil», dice.