Condenado a 12 años de inhabilitación el alcalde pedáneo de Bembrive por dar a dedo la Festa da Sidra

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El mandatario, Marcos Castro, prevé presentar su dimisión este jueves tras la sentencia que lo declara culpable de un delito de prevaricación

30 nov 2022 . Actualizado a las 13:57 h.

La quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a doce años de inhabilitación para cargo público al alcalde pedáneo de Bembrive, en Vigo, Marcos Castro, como autor de un delito continuado de prevaricación administrativa. Ven probado que dio a dedo a una empresa la venta de botellas en la Festa da Sidra en el 2019 y 2020. La defensa de Marcos Castro ya ha anunciado que va a recurrir en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra la sentencia porque entiende que «está fuera de lugar semejante condena». Todo apunta a que Castro va a tener que dimitir como alcalde pedáneo y, según fuentes próximas, lo hará mañana, jueves, poniendo fin a un mandato que se remonta al 2019. Su antecesor en el cargo, Roberto Ballesteros, también dimitió tras ser condenado por prevaricación.

La Fiscalía acusó a Marcos Castro de un delito continuado de prevaricación administrativa porque encargó a una empresa que enviase botellas a los vecinos por valor de 250.000 euros (la suma de dos años) para la Festa da Sidra sin haber convocado un concurso público a pesar de los 17 reparos interpuestos por la interventora de la pedanía, reparos que él alzó en una junta. Por ley, tenía que haber convocado un concurso público al ser los 120.000 euros anuales de cada fiesta una cuantía que excede un contrato menor.

El alcalde pedáneo, en el juicio, alegó que, en realidad, la pedanía se limitó a prestar su cuenta bancaria para hacer operaciones de pago seguras entre la suministradora de sidra, una empresa de gran tradición, y los vecinos que reservaban las botellas de esa marca, la única que querían beber. Según su alegato, la pedanía hizo de puente en las ventas como un favor a los vecinos pero ese argumento no convenció a los magistrados, que lo condenaron.

El tribunal destaca que Marcos Castro adjudicó a una empresa, durante los años 2019 y 2020, «de forma directa y sin cumplir el procedimiento legal para contratos de suministro superiores a 15.000 euros«, la compra de la sidra. El condenado, que ostenta el cargo desde 2019, actuó, según los magistrados, «con la intención de atentar contra los principios de transparencia, libre concurrencia e igualdad de oportunidades y a sabiendas de su ilegalidad».

 La Audiencia destaca que, tras presentar cada una de las facturas a la interventora para su abono, «esta formulaba, de forma continua, reparo suspensivo, por tratarse de una adjudicación verbal, sin base en contrato administrativo que sustentase dicha contratación y por prescindir totalmente del procedimiento previsto para la contratación de suministros que excedan de 15.000 euros».

 Añade la sentencia que «de forma sistemática el acusado levantaba el reparo suspensivo y ordenaba el pago». Los magistrados subrayan que el acusado es autor de un delito continuado de prevaricación administrativa, «por su participación material y directa en los actos que se le atribuyen», al tiempo que indican que su conducta «constituye una omisión reiterada, voluntaria y deliberada de las normas administrativas que rigen la contratación pública». 

Este es el segundo alcalde pedáneo de Bembrive condenado por la Audiencia por prevaricación. Su antecesor, Roberto Ballesteros, tuvo varios juicios también por delitos del mismo tono relacionados con el encargo de obras fantasma.