A estas gallegas las sigue medio mundo

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ANGEL MANSO

VAYA PAR DE «DÚAS». Alúa Cid y Sonia Vilar han conseguido convertirse en un referente de YouTube. Treinta y cinco mil personas siguen cada vídeo para aprender a hacer «scrapbooking» con ellas. Y en Latinoamérica, se las rifan.

29 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Creatividad y mucha naturalidad. Esos son los dos ingredientes de la fórmula secreta de Alúa Cid y Sonia Vilar, dos gallegas afincadas en Ferrol que viajan por todo el mundo a través de YouTube. Sus dos canales en la famosa plataforma cuentan con seguidores en medio mundo. Con más de 15.000 suscriptores, los vídeos de Sonia y Alúa recaban visitas en toda la geografía española, pero también son reproducidos en Miami, Chile, México o Costa Rica.

Sus canales giran alrededor del mundo del scrapbooking, o lo que Alúa resume en «manualidades». Esta técnica, nacida en Estados Unidos, consiste básicamente en preservar las fotos y recuerdos de manera creativa y original. No hay reglas. El scrap llega hasta donde llega la imaginación. Y en este mundo, el este de España se llevaba gran parte del protagonismo. De hecho, en Cataluña, además de celebrarse las ferias más importantes del sector, se encuentran algunas de las figuras más destacadas de este mundillo. Hasta que llegaron estas dos gallegas. Alúa Cid y Sonia Vilar se han hecho un hueco de honor. Además de mantener sus canales, en los que suben ideas y tutoriales, las dos artistas viajan juntas por España con el nombre artístico de «Dúas», con el que ya han llenado talleres en León, Oviedo, Sitges y Barcelona. Y mientras en España siguen cerrando fechas, desde Latinoamérica no paran de pedirles un viaje para conocerlas en persona. «En México, en Costa Rica o en Chile nos han pedido en muchas ocasiones ir a enseñarles en persona lo que hacemos y lo hemos llegado a mirar en serio», asegura Alúa, que explica que el miedo a lo desconocido es lo único que les frena para saltar el charco.

Cuando iniciaron su andadura en YouTube, nunca se imaginaron que conseguirían el reconocimiento que tienen ahora: «Cuando ves que la gente te tiene cariño sin conocerte y que se molesta en escribirte para darte las gracias por tu trabajo es un shock, pero es súper reconfortante», explica Sonia. «Nos abrimos un canal porque nos parecía divertido y nos gustaba compartir lo que hacíamos, pero nunca pensamos que eso se convertiría en lo que tenemos hoy», añade Alúa.

Reconocen que al principio se encontraron con algunos retos. Sonia confiesa que la primera vez que se sentó frente a la cámara sintió algo de vergüenza y Alúa, que dice ser bastante tímida, garantiza que si tuviera que grabarse con gente viéndola, no sería capaz. Pero la experiencia les ha ayudado a ir mejorando. «YouTube hay que trabajárselo. Tienes que subir vídeos de forma periódica y con contenido de calidad, porque en el momento en el que fallas empiezas a notarlo en las visitas», añade Sonia.

A pesar del éxito, ninguna de las dos se consideran youtubers. «Mi hija mayor, que es adolescente, dice muy orgullosa alguna vez que su madre es youtuber, y yo le digo que no. Para mí ser youtuber significa que ese es tu trabajo, y los vídeos no son mi trabajo. Considero esto como una red social más, yo trabajo haciendo cosas y simplemente aprovecho YouTube como una herramienta de difusión más», explica Alúa. Sonia también cuenta que su familia está orgullosa de todo lo conseguido en los últimos meses.

Ellas han sabido transformar su hobby en parte de su trabajo. Sonia, profesora de inglés, y Alúa, diseñadora gráfica y dueña de Rita Rita (una tienda especializada en este mundo en la que la creatividad se transforma en invitaciones de boda, álbumes personalizados y cursos para todo el que quiera iniciarse en el scrap), son puro nervio cuando se juntan. Estas chicas son una explosión de ideas cuando se sientan en torno a la misma mesa: «Las dos somos súper creativas y el tiempo que pasamos juntas se convierte en una continua tormenta de ideas. Cada vez que nos sentamos podríamos construir ocho empresas nuevas y hacer mil proyectos».

De esas tardes surgió «Dúas», su asociación para dar talleres juntas por el mundo adelante. Y de ahí nacerán mil y una ideas más... o seguidores.