Aquí sí se cantan bien los goles

María Garrido, Begoña R. Sotelino, Tania Taboada y María Vidal

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SANDRA ALONSO

LOS MEJORES LOCALES PARA VER EL FÚTBOL No solo en el estadio se siente la afición. Si quieres tribuna, toma pantallón. En Galicia hay campos con barra a la medida de tu pasión deportiva. ¡Arriba esas peñas! Vente de bares a sacarle partido al balón, que no solo es fútbol. También hay Superbowl...

23 oct 2017 . Actualizado a las 10:24 h.

Bien saben los gallegos con más afición al deporte rey que por esta banda hay bares con pegada y mucho gol. La Liga, la Champions, el Mundial, ese derbi de máxima tensión... son una razón de peso para hacer piña, y peña, en un bar. Es algo que se ve, no hace falta preguntarle al filósofo del gol ni al Neno 10 ¡ni al pulpo Paul! De fútbol también viven, y beben, el hombre y la mujer. Seguro que te acuerdas de aquel gol a lo Panenka... ¿Dónde «encajaste» tú el mejor? En estos locales se siente la afición, y no solo al deporte rey. Prepárate, que también hay Superbowl.

MÁS ALLÁ DEL OBRADOIRO

Hace ya 16 años que el Novena Porta abrió a un paso del arco de Mazarelos, en Santiago, una ciudad que lleva dos décadas sin saber lo que es el fútbol de élite, pero donde se vive el deporte en los bares como en la que más. La mala cobertura que hay en el casco histórico convierte a este local de respetable tamaño y equipado con antena parabólica en un paraíso para las competiciones televisadas, que se pueden ver en tres pantallas. El bar de Eugenio Terradillos, Terra para clientes y amigos, en un verdadero laboratorio sociológico de los gustos de los compostelanos, que ya solo desbordan su pasión masivamente con el baloncesto del Obradoiro. En cuestión de fútbol, «el equipo que más tira es el Real Madrid», admite este coruñés, que es del Dépor pero que prefiere que el bar permanezca neutral. Y sí, también confirma que en la capital gallega hay más seguidores del Celta que siguen cada partido del equipo celeste, aunque sospecha que en la balanza pueda influir decisivamente la trayectoria de las últimas temporadas. «En realidad -explica Terra- al final del año hay diez o doce partidos que son rentables, sobre todo de Champions, y el resto tienen menos tirón», asegura tras confesar que paga cerca de 300 euros al mes por ofrecer en abierto todos los deportes habidos y por haber. Pero el truco del Novena Porta no es un balón redondo. Lo saben en los hoteles de Santiago, que en ocasiones llaman a su propietario: «¿Pones hoy el Gales-Escocia?, me preguntan». Así puede jugarse un derbi gallego o madrileño que, si retransmiten el Seis Naciones en febrero o marzo, pone el rugbi. Es uno de los dos grandes secretos a voces del local, que los fines de semana se llena de extranjeros de visita en la ciudad y aficionados locales a las melés que son una pequeña joya: «Beben mucho más y son educadísimos», asegura Terra, que es exjugador, como la mayoría de sus clientes. El otro gran atractivo son los perritos calientes de tapa, que cada día tienen una salsa distinta y que vuelan el día de la Superbowl, la gran noche del fútbol americano. En un momento en el que las banderas se miran con recelo, en el Novena Porta no se cortan. Cuando hay mundiales o partidos internacionales los colores de cada selección se cuelgan en la puerta «y aunque parezca increíble, es un gran reclamo», explica el propietario, que también hace una gran labor en las redes sociales para que los clientes estén siempre informados de las emisiones. Aunque la mayoría llegan allí sabiendo lo que hay.

EN VIGO, CON SOLERA

El abaratamiento de precios de las plataformas digitales se nota en bares con solera como el Rikitrí. El local era una casa de comidas en el centro de Vigo, que cogió Arximiro Rodríguez cuando llevaba ya 5 años en paro, tras el cierre de la fábrica de caucho Reyman. En su mano pasó a ser una taberna y peña celtista. Que es un bar donde hay amor por el fútbol no pasa desapercibido. Está forrado de bufandas, escudos, fotos y recortes.