Diez trucos para limpiar tu casa

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YES selecciona para ti los mejores y más curiosos remedios caseros. Comprobado.

21 nov 2017 . Actualizado a las 18:33 h.

Qué haríamos sin el bicarbonato... ¡Si vale para todo! Lo mismo que el vinagre, el Fairy y la laca para el pelo. Mucho rollo con los adelantos tecnológicos, pero, al final, los trucos de la abuela son los que mejor funcionan. Déjate de tanto robot-aspiradora y vuelve a los orígenes. YES selecciona para ti los mejores y más curiosos remedios caseros. Comprobado.

1. El pegote de chicle

Intenta quitar el chicle que puedas antes de empezar. Después, coloca la prenda dentro de una bolsa de plástico y métela en el congelador. Tras una hora, pon un papel de celofán encima y otro debajo y dale con la plancha. ¡Saldrá todo!

2. El maldito bolígrafo

Todo el día con el boli en la mano y, a final, pasa lo que pasa, que acabas con la ropa llena de rayitas. Échales laca del pelo, frota un poco, mete la prenda en la lavadora y listo. O dale con un trapo mojado en leche.

3. La mancha de pintura

¿Sabías que la gasolina es mano de santo para quitar las manchas de pintura? Sí, la gasolina de los coches. Y sí, la pintura de brocha gorda. Truco contrastado y facilitado a YES por la monfortina Marina Armesto, una experta en la materia.

4. Aceite de oliva

Aunque el truco para eliminar el lamparón de grasa tiene múltiples variantes, siempre está el Fairy de por medio. En concreto, a la mancha de aceite de oliva échale unas gotitas de Fairy, luego tenlo un rato a remojo con algún quitagrasas y a la lavadora.

5. La ropa desteñida

Truco comprobado varias veces por la lucense Raquel González: «Hierves agua con unas hojas de laurel. La dejas enfriar un poco y metes la prenda desteñida durante un par de horas. De vez en cuando, lo remueves un poco. ¡Y se va el desteñido!».

6. Esos cuellos de camisa

Raúl, vecino de A Coruña, ha encontrado el truco perfecto para mantener los cuellos y puños de sus camisas blancos como el primer día: «Chorro de agua oxigenada + chorro de oxígeno activo (a la venta en el súper) y lavado a 60°». No falla.

7. Las gafas, bajo el grifo

Cualquier optometrista te dirá que lo mejor para limpiar tus gafas es meterlas debajo del grifo y lavarlas con agua y jabón. Sin embargo, nos empeñamos en usar la toallita de tela, la desechable, la de papel, la perfumada... Es bastante más fácil que eso. 

8. Bayetas que no huelan

Cierto es que, a lo mejor, te toca cambiarlas. Pero, si eres tan cutre como para seguir con tus mismas bayetas rondando por el fregadero, un truco para que no huelan es introducirlas en una cantidad de agua mezclada con Fairy y una gotita de lejía.

9. Los dichosos azulejos

Qué chulos eran cuando estrenaste el baño, ¿no? Pero ahora están que dan asco. Pues para quitar la negritud de las juntas, haz una pasta con zumo de limón y bicarbonato. Déjalo actuar y luego dale con un cepillito. Verás cómo tu baño vuelve a relucir.

10. Salpicadura de comida

El truco primigenio pasa por echarle polvos de talco en el momento en el que se produce el desastre. Si la mancha persiste, combate la grasa con un poquito de Fairy, luego jabón Lagarto y a clarear la prenda al sol, como se hizo toda la vida.