El alcalde lo tiene claro. «Aspiramos a chegar á final e quedar en primeiro lugar. Temos un casco histórico estupendo e unha xente que o coida que é fenomenal», comenta Luciano Sobral, alcalde de Poio. Ahí lo tienen, con una caja de bombones Ferrero Rocher, en ese pueblo-postal que es Combarro y que pertenece al citado ayuntamiento. Uno de esos lugares al que hay que ir sí o sí. Para un gallego debería ser obligatorio dejarse caer por allí al menos una vez cada cinco años. Ahora se convierte en la primera localidad de Galicia que opta al premio que convoca esta dulce empresa y cuyo regalo es una iluminación especial para estas navidades. «Foron eles os que se puxeron en contacto connosco e, como non podía ser doutra maneira, aceptamos», explica el regidor. El concurso Luce tu pueblo indica en las bases que buscan el enclave más bello y bueno de España. Además de Combarro aspiran al título Ezcaray, Grazalema, Guadalupe, Sos del Rey Católico y Villafamés.
EL VOTO GALLEGO
Hasta el 29 de noviembre se puede votar en la web de Ferrero, a la que incluso se accede desde la propia página del concello de Poio. «Estamos a facer un esforzo para que Combarro poida lucir a iluminación que promete a compañía», asegura Sobral. De los seis candidatos, dos pasan a la final, y entonces se abrirá de nuevo la posibilidad de votar. «Pedimos aos galegos que voten polo candidato da casa. Somos o único pobo de Galicia que ten esta oportunidade e agradecemos o apoio de tódolos cidadáns que queiran votar por nós», solicita el alcalde. La verdad es que luciría mucho Combarro con las luces doradas de Ferrero Rocher. Para comérselo. «Tu votación ha sido enviada y podrías ser uno de los 10 ganadores de una exclusiva pirámide Ferrero Rocher. Si eres uno de ellos se te comunicará por correo electrónico a partir del 16 de diciembre. Podrás volver a votar en la siguiente fase para decidir entre los 2 pueblos finalistas», me indican una vez formalizado el voto por Combarro.
POR PADRÓN
Tenía ganas de hacer una visita a la pulpería Rial de Padrón, de la que oí hablar muhas veces. Pasear por esta localidad un domingo es una maravilla. «Hai feira sempre, excepto cando son festas, que deben de ser dous domingos ó ano», explica la camarera del cuidado establecimiento. Bueno, en realidad me dio la sensación de que el nivel de hostelería de la localidad es muy alto en general. Con Rial vigilante en la barra probé el pulpo y el raxo, con unas patatas que cobran aparte. Todo rico en este local bullicioso en el que la cocina y las potas de pulpo no paran nunca. Otro de esos pueblos-bombón de Galicia que debería ser obligatorio revisitar cada cierto tiempo.