¿Dónde se esconde el primer goya gallego?

Pablo Portabales PERIODISTA

YES

MARCOS MÍGUEZ

02 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En la estantería del salón de un octavo piso de la avenida de Hércules de A Coruña, en el barrio de Monte Alto. Esta es la respuesta. «Está aquí, eso sí, en un lugar preferente», confirma sonriente Solange Aumaitre. De padre parisino afincado en A Coruña y madre madrileña, se asentó de manera definitiva en Galicia. «Murieron mis padres y me quedé aquí», apunta. Hace 25 años recibió el goya en la categoría de maquillaje y peluquería por su trabajo en la película Tirano Banderas, rodada en 1993 en distintas localizaciones de Cuba. Producida por Víctor Manuel, contaba en el elenco con Ana Belén, Javier Gurruchaga, Quique San Francisco, Juan Diego o Fernando Guillén. El 21 de enero de 1994, en el Palacio de Congresos de Madrid, esta mujer se convirtió en la ganadora del primer goya gallego.

SU NUEVA VIDA

«Pasaron 25 años. Va el tiempo a una velocidad...», reflexiona. Dice que lo del maquillaje lo dejó hace un tiempo. «A los 55 me planté. Estuve 30 años con una maleta de aquí para allá. Me recorrí medio mundo, pero siempre mantuve mi piso y el goya en la estantería», comenta con buen humor. Hoy se celebra una nueva edición de la gala de los Goya y es posible que Javier Gutiérrez u otro gallego amplíen la lista de galardonados procedentes de nuestra comunidad, pero Solange fue la primera. Ahora su vida está alejada de los focos, del glamur de las alfombras de colores… «Me dedico a ordenar el hogar. Ahora me parece un remanso de paz bajar a hacer los recados a las tiendas de la zona. Mi vida fue un sinvivir. Me quedé viuda muy joven, tuve que criar sola a un hijo…», recuerda. Una mujer con mucha personalidad y que prefiere disfrutar de su mundo a su manera. «No tengo WhatsApp ni nada de eso, soy totalmente analógica», confiesa. Sin WhatsApp pero con goya. Recuerdo otra ocasión en la que tuve un goya en la mano. Fue en febrero del 2010 en la coruñesa calle Real. Allí tenía entonces las oficinas la productora Vaca Films. Su directora, Emma Lustres, acababa de llegar de Madrid con su goya a la mejor película de aquel año, Celda 211. Esta noche espera que la fortuna le sonría de nuevo con La Sombra de la ley, que aspira a seis estatuillas. Por cierto, el filme está nominado en las categorías de peluquería y maquillaje y su responsable es Raquel Fidalgo, también vecina del barrio coruñés donde se esconde el primer goya gallego.