La dieta que te deja tomar cañas

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ES CUESTIÓN DE COMPENSAR. Si de lunes a viernes sigues un buen plan de alimentación y te cuidas lo suficiente, es posible bajar de peso, aunque el fin de semana te permitas ese exceso de una copa con amigos

14 abr 2019 . Actualizado a las 10:26 h.

Esta dieta es la caña porque te la mereces, porque no hay nada mejor que premiarse y porque ya estamos hartos de tanta exigencia en todo. Que si hay que tener un cuerpo diez, que si la celulitis y la barriga, que si a los 30, 40, 50, 60, 70, 80 o 100 años deberías estar dentro de ese canon del ideal que se espera. Pues si quieres llegar a los 100, amiga; si quieres llegar a los 100, querido, lo mejor es disfrutar de la vida. Y si eso pasa por saltarte un poco la dieta el fin de semana y tomarte unas cañas con tus colegas, perfecto. Así que bienvenido a esta tendencia saludable de darle normalidad a las cosas, también a la nutrición.

La especialista Ana Golpe, que está habituada a programar dietas personalizadas en función de las características de cada uno (hace unos meses contamos cómo ayudó a Toni Grille a bajar 80 kilos), sabe también que lo que más le piden sus clientes es una frase que da un titular: «Jo, Ana, déjame tomarme un par de cañas». Y por ese deseo le preguntamos. ¿Es posible adelgazar y disfrutar de ese respiro el fin de semana?

«A ver, -advierte la nutricionista- no es mi filosofía de trabajo dar alcohol en una dieta, eso hay que dejarlo claro. Pero yo misma lo hago, salgo y me tomo dos vinos; la gente quiere disfrutar, relajarse y eso lo entiendo. Por eso creo que hay que hablar con franqueza y entender que todo es cuestión de compensar. Yo, que me cuido a diario, el fin de semana puedo compartir una buena mesa y tomarme mi vino, pero también sé que luego voy a correr mis 12 kilómetros». «¡Si tengo que correr esa distancia como compensación, dejo las cañas!», le replico.

«Lo importante es entender que una dieta es básicamente restar más que sumar, y si tú te alimentas bien durante la semana y estás haciendo, por ejemplo, una dieta para bajar un par de kilos, te puedes permitir dos cañas el fin de semana. Para no engordar, eso sí, siempre tienes que equilibrar esa ingesta», señala la nutricionista. ¿Cómo hay que enfrentarla entonces? ¿Qué hacemos?

Lo primero, explica Ana Golpe, es entender que el alcohol, al igual que la bollería y los dulces, solo te va a proporcionar calorías vacías, que son difíciles de quemar, no te alimentan, pero te engordan, porque además el alcohol te desequilibra el azúcar en sangre y te da hambre. «Esas calorías -apunta la experta- son superfluas y dañinas, pero si decides tomarte esas dos cañas el fin de semana, lo mejor es cenar ligero ese día (por ejemplo, una ensalada) y al día siguiente compensar ese exceso dándote una buena caminata, por ejemplo, de 5 kilómetros. Eso si no eres habitual del gimnasio, si en cambio eres de los que suelen ir, conviene que después de haber disfrutado de ese premio de las dos cañas te des eso, más caña, pero en el gym».

Una cerveza de 125 mililitros aporta 45 kilocalorías y una lata de 330 mililitros unas 110, así que ya sabes lo que necesitas quemar cuando las bebes. Si en cambio te van más otras bebidas, que sepas que una copa de vino tiene 92 kilocalorías; un vermú 140; una ginebra 150 y un whisky 160.

EL ALCOHOL, CON AGUA

«Si piensas en bajar de peso, y tomas alcohol un día, lo fundamental es no mezclarlo con ningún refresco y rebajarlo con agua. Los refrescos aportan mucho azúcar y, además, dan apetito», indica la nutricionista. En una dieta sencilla de adelgazamiento ella propone siempre empezar por un buen desayuno, que puede consistir en fruta o zumo; dos tostadas de pan, si se quiere con tomate (sin aceite) y café con leche. A media mañana hay que tomar otra fruta; al mediodía comer proteína (se puede elegir pescado, ternera, carnes blancas, pulpo cocido, mariscos, mejillones, calamares a la plancha, berberechos...), una buena ensalada y hasta 30 gramos de hidratos; por la tarde se debe tomar otra fruta, si es de agua, mejor (melón, piña...) y por la noche un puré o más proteína (carne o pescado) con verdura.

Con una alimentación tan saludable como esta, hay personas que en doce semanas han bajado diez kilos, por lo que la nutricionista asegura que si quieres adelgazar dos kilos, en dos semanas, siguiendo este plan, estarías listo. ¿Qué pasa con el pan? ¿Está permitido en una dieta? «Yo no lo recomiendo, no te va a engordar tomar un poco, pero no te va a ayudar a adelgazar, así que es mejor evitarlo», apunta.

Lo importante, según Ana Golpe, es que a diario sigas bien el plan y te hidrates mucho, bebiendo agua o tomando infusiones, caldos y sopas. «El cuerpo, si no bebes agua, lo va a retener y te va a producir esa hinchazón tan incómoda y para que el organismo funcione bien es un requisito drenar; para ayudarte en esa bajada de peso es necesario hidratarte mucho, porque además con la edad el funcionamiento del cuerpo es más lento».

Si has llegado hasta aquí, quieres adelgazar y disfrutar de esas dos cañas, tienes vía libre: el fin de semana te las mereces.