Hugo Vázquez Veiga: «El tomate y la naranja ayudan a protegerse del sol»

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«No hay que quemarse para activar la vitamina D», advierte el dermatólogo Hugo Vázquez Veiga, que nos da las claves para prevenir lesiones en la piel y hacer del sol el rey más saludable del verano

13 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

1 ¿Cómo debemos tomar los primeros baños de sol?

El verano acaba de empezar para nuestra piel. Lo que no debemos tener es prisa por ponernos morenos. La exposición debe ser gradual y cuidadosa.

2 ¿Cuál es la clave para evitar lesiones?

Realizar una fotoprotección integral, que no consiste solo en ponerse crema. Existe una fotoprotección horaria; no debemos exponernos entre las 12.30 y las 17.00 horas. También nos sirve como guía no tomar el sol cuando no hagamos sombra sobre la arena.

3 ¿Suponen un riesgo los días nublados?

Cuando está nublado se producen las peores quemaduras. Y esto ocurre todo el año, también en invierno.

4¿Qué otras medidas deberíamos usar para protegernos?

Hay que aprovechar lo que tenemos alrededor, la protección ambiental, como pueden ser los árboles, que también absorben la luz ultravioleta.

5 ¿Hay alimentos que ayudan a prevenir las quemaduras?

La alimentación puede ayudarnos a protegernos del sol, sobre todo los beta-carotenos o licopenos. Todo lo que sea amarillo, naranja o rojo. Tomates, naranjas, pimientos... actúan como protectores, pero su consumo no nos exime de usar crema protectora ni gorras y ropa adecuada.

6 ¿Cuál es el mejor protector solar?

El que mejor se adapte a tu tipo de piel, que proteja de la luz ultravioleta A y de la B, que sea resistente al agua y con un índice protector frente a UVB superior a 30.

7 ¿Y para los niños?

Siempre superior a 50. El protector para niños, que no deberían ir a la playa antes de los 6 meses, debe ser de filtros físicos. Son menos estéticos, brillan más, pero protegen mucho mejor.

8¿Cómo prevenimos o curamos el déficit creciente de vitamina D?

Hay dudas de si ese índice está bien calculado. Pero en cualquier caso no debemos quemarnos para estar bien en vitamina D. Hace falta muy poca cantidad de sol para activarla.

FOTO: SANDRA ALONSO