El moreno adelgaza

CAROLINA FREIRE / N. S.

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En verano nos gustamos más. Nos miramos al espejo después de un día de sol y nos vemos más guapos, más esbeltos. Se nos quita la cara de cansados y sentimos que todo nos queda bien. Te contamos el motivo

31 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No sale mucho, pero cuando sale, mueve masas. Aquí todo rayo de sol es bienvenido, aunque aquí Lorenzo es el amigo más caprichoso y los planes se adaptan al rey de la Vitamina D. La recompensa a esta perseverancia va llegando poco a poco, a medida que avanza el verano. Tono a tono, alcanzamos ese dorado tan anhelado durante los meses de invierno. Nos miramos al espejo y nos vemos más guapos, más esbeltos. Y no somos los únicos. El fake tanning es uno de los recursos más utilizados en las pasarelas de moda. Tal y como declaró a la revista Vogue Jimmy Coco, especialista en bronceado para celebrities como Victoria Beckham, Ariana Grande o los ángeles de Victoria´s Secret: «Un buen bronceado puede hacer que parezcas hasta cuatro kilos más delgado».

Eva Pérez Babiano, responsable de estética en el centro Oasis Sol, coincide con esta opinión. Afirma, además, que la clave está en que el moreno unifica el tono de piel, ayudando a que se disimulen imperfecciones como la celulitis o la piel de naranja. «El bronceado hace también que desaparezcan las zonas más pálidas o amarillentas, y eso provoca un efecto óptico de piel más tersa y estilizada»

Además, el falso bronceado no se queda solo en las pasarelas. Los beneficios del moreno pueden disfrutarse en todas las épocas del año gracias a técnicas como la caña de azúcar, un tinte natural que unifica y sube ligeramente el tono de piel sin provocar su envejecimiento. Eva recomienda esta técnica para conseguir un aspecto de piel más saludable en un día concreto. «Está, sobre todo, enfocado a eventos. Especialmente a esas bodas de abril tan típicas», indica.

Nos sentimos bien

La experiencia lleva a Eva a considerar esto una cuestión de modas, relacionado con la adaptación a los cánones de belleza del momento y con la respuesta que esto produce en el subconsciente. «Antes se llevaba más la piel blanca, se buscaba conseguir un efecto de porcelana. Si tu piel era así, te veías bien. Ahora pasa lo mismo, pero con el moreno», explica.

El bronceado entra dentro del estereotipo de belleza actual. Se asocia a personas activas, sanas y disfrutonas. Por lo tanto, estar moreno genera en nuestro subconsciente una sensación de satisfacción que va más allá de lo físico: nos sentimos mejor con nosotros mismos y con nuestro cuerpo. «Es como cuando vas al gimnasio y, aunque solo hayas ido un día, te sientes más fuerte automáticamente». De hecho, tal y como nos cuenta Eva, cuando nos vemos morenos segregamos endorfinas, la mismas hormonas que expulsamos al realizar ejercicio físico, las responsables de que lo mejor de ir al gimnasio sea la sensación de después. Lo mismo cuando nos damos una ducha después de un día de playa, vemos la piel dorada y nos sentimos más esbeltos. Más cerca del canon de belleza de una época. Las modas y su poder infinito.