El efecto Marie Kondo se cuela en el vestidor

Patricia García Lema
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La gurú del orden no está sola en su afán por quedarnos con aquellas prendas que nos hacen disfrutar: la moda ha encontrado en el minimalismo el elixir de la felicidad

09 nov 2019 . Actualizado a las 17:33 h.

Minimalismo no es igual a impersonal, sino todo lo contrario. Porque para definir una personalidad no hace falta cargarse de complementos y colores. Es solo cuestión de principios, de una filosofía de vida. Algo así como un efecto Marie Kondo que lo inunda todo. La gurú japonesa del orden encontró la magia colándose en la casa de millones de personas a través de su libro para aprender a organizar sin morir en el intento. En su biblia del orden, Kondo ve la distinción de armario de verano e invierno una pérdida de tiempo y esfuerzo. Algo parecido ocurre en la moda: en el caos de tendencias que surgen cada temporada hay una corriente muy kondista que mira más allá del calendario y las estaciones, y se guía por una forma de vestir más minimalista. Una filosofía en la forma de llevar la ropa que se contagia a su estilo de vida. Es fácil ver reflejada esta enorme tribu en Instagram: ahí está Nina Urgell (@ninauc) demostrando que para tener estilo y ser creativo solo hacen falta unos vaqueros y un sweater desgastado. Otro síntoma más del amor por lo simple: echa un vistazo a las últimas fotos guardadas en tu carpeta de inspiración. Seguro que hay líneas rectas, espacios blancos y casi vacíos, en los que solo una cortina ondeando al viento da movimiento y vida a esa imagen. Esa corriente minimalista y muy Marie Kondo se refleja en marcas que buscan la sencillez: de las prendas pensadas para cobrar vida en las personas de Mónica Cordera a las líneas inspiradas en la arquitectura de Rus.