Antón Pernas se pasa al mundo de los niños

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El diseñador gallego, que ha sido padre hace poco, apuesta en su nueva marca por prendas de algodón muy coloridas y cómodas

18 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Antón Pernas jamás se había enfrentado al mundo de los niños, pero su hija de poco más de un año ha tenido mucho que ver en este nuevo proyecto que ahora presenta. Su madre, y la pareja de Antón, de origen peruano y sobrina de Vargas Llosa, también es parte importante, porque de hecho la marca que acaba de lanzar el diseñador gallego tiene toda su base en Lima, donde vive su pareja, que forma tándem con él en esta iniciativa.

«Wawaland representa el mundo de los niños, porque wawa significa ‘niño’ en quechua. Y todo lo que hemos creado hasta ahora lo fabricamos en Perú siguiendo la dinámica del comercio justo», comenta Antón, que posa con los muñecos que representan los valores de la marca, los Wawis. «Cada uno tiene su nombre, su manera de ser, y hemos desarrollado gráficamente todos los personajes porque queremos sacar este año unos dibujos animados, además de un libro infantil, para darle forma a todo el universo Wawaland, que es mucho más que ropa».

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«Hemos cuidado que la marca sea unisex, adaptable a muchas circunstancias, para crear ropa cómoda, útil y duradera. Se trata —explica Antón— de que cada uno elija lo que quiera, nos planteamos que por qué un niño no se va a poner un vestido, además de un pantalón, porque no queremos límites. Seguro que pronto veremos mucho más reflejado eso en la calle en la moda masculina de adulto, porque por el momento el androginismo de la mujer está aceptado, en cambio, al revés no sucede lo mismo. Ahí está alterado el rol represivo».

En ningún caso Antón ha tratado de pensar cómo le gustaría a él que vistiesen los niños, sino que ha intentado reflejar cómo les gustaría hacerlo a ellos. «Yo tal vez hubiese sido más radical», bromea, pero en ese gusto tiene claro que el mundo de los niños es complejo, primero por el hecho de que cada uno tiene una personalidad, pero también difieren el tallaje, el patronaje y un detalle básico: los padres siempre están por el medio. La ropa está ideada para críos de 4 años en adelante y se han trabajado especialmente los colores (dos tonos de rosa, amarillo, azul, camel, amarillo, violeta...) y los estampados. «La mayor parte es ropa de algodón: camisetas, sudaderas, leggins, chaquetas..., que configuran también una manera de ver el mundo», especifica Antón que apuesta por un modelo de consumo más sostenible en el tiempo: «Se trata de producir en las mejores condiciones, hacer ropa de calidad y asumible». Los muñecos, que son cojines o pequeñas almohadas, dan sentido a una firma que para él es un conjunto de enormes valores.