Él te dice lo bueno de fracasar en el amor

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Pablo Piñeiro, actor y autor de «Lo positivo de fracasar en el amor»
Pablo Piñeiro, actor y autor de «Lo positivo de fracasar en el amor» MIGUEL VILLAR

Un clavo no quita otro clavo, afirma el actor y autor gallego Pablo Piñeiro, que ha cosechado 1,8 millones de visitas en YouTube. Él recorrió España con un cartel: «Escucho historias de amor gratis». Y el viaje fue una lección. «La relación perfecta sí existe», asegura

20 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día, tras varios fracasos en el amor, cogió carretera y manta, se puso al volante de su Citroën Xsara del 97 («una tartana») y recorrió España con un cartel: «Escucho historias de amor gratis». Ese viaje, con la gasolina de la libertad, fue vital para Pablo Piñeiro (Seixiños, Pontevedra, 1986), que en vez de souvenirs se trajo historias, penas y alegrías de distintas personas. Él fue modelo y deportista antes que actor, y es un todoterreno que se prepara para rodar en Madrid la segunda temporada de El vecino (Netflix) y presenta Lo positivo de fracasar en el amor (hoy a las 20.00 en Combarro, Tinta Negra), para verle el lado bueno a un marrón sentimental.

Su concepto del amor y las relaciones ha logrado en YouTube 1,8 millones de visualizaciones. ¿Pero tiene algo bueno fracasar en el amor? «Fracasar puede ser interesante si tras el fracaso haces un parón, un inventario y te preguntas por qué. Normalmente, no nos paramos a pensar por qué, vivimos en el hedonismo de ‘Voy a disfrutar lo máximo del momento’, pero cuando algo no sale como esperamos nos venimos abajo», apunta. «La inmediatez con que solemos vivir nos impide pararnos, pero hay que buscar el momento de escucharse y analizar lo que ha salido mal. Ahí está lo positivo de fracasar en el amor». ¿De los errores se aprende, entonces? «No del error en sí. Del análisis del porqué de ese error».

«El planteamiento monógamo de hace 50 años ya no funciona igual»

Hay, señala a sus 33, una mala literatura heredada, frases trampa con que empieza el relato convencional que nos atrapa. «Los amores reñidos no son los más queridos. Un clavo no quita otro clavo. Tenemos una herencia social y cultural que nos indica cómo tienen que ser las relaciones. Es algo que está en las canciones y en muchas de las películas que vemos desde pequeños. Tú sí escuchas Maná desde niño... ¡lo que quieres es cortarte las venas cuando te dejan!».

«NO ES SOLO QUÍMICA»

Una mirada no construye una historia de amor. Ni el amor es un cóctel de hormonas. «El mundo Disney, eso de ‘Es el destino’, el príncipe azul y su princesa, nos marca. En Disney tampoco son tontos... claro, van amoldándose a la realidad actual, y pueden crear otro tipo de heroínas, como Brave, pero es cierto que Disney no ayuda a entender qué sucede en nuestro cuerpo, en nosotros, cuando nos enamoramos», dice. Pueden ayudar mucho más las máximas de Bruce Lee.

«Por desconocimiento, llamamos amor a lo que es una segregación de serotonina, oxitocina, dopamina que nos hace sentirnos bien. Pero eso no es amor, es algo que nos mueve a aparearnos. Si no cultivas nada fuera de esto, posiblemente eso se acabe cuando acabe la química», comparte.

En amor hemos mejorado, admite. «Los tiempos anteriores fueron peores. Hace 50 años, por ejemplo, el planteamiento monógamo funcionaba porque había una figura femenina sumisa que se ocupaba de la casa y los niños, pero ese planteamiento hoy no funciona. Las mujeres deciden sobre sus vidas y sus relaciones como los hombres», dice y añade: «Siempre hubo poliamor, pero la presión que podía haber antes sobre una pareja abierta era mucho mayor».

¿Qué causa más infelicidad? «Generar unas expectativas que no hemos elegido nosotros: tener esta casa, este marido, estos hijos... Eso genera una ansiedad fuerte que nos imponen otros, que no responde a lo que queremos. Habrá «una nueva normalidad» en el sexo y el amor tras el covid, «porque son otras las medidas de seguridad que hay que tomar. Hay que tener cuidado hasta para dar un beso... Somos seres sociales, necesitamos abrazos, caricias, contacto».

La idealización del otro, según Pablo, es un enemigo del amor, que «nos lleva a veces a darle al otro privilegios que no debería tener. Lo que necesitas para ser feliz lo tienes dentro», dice. Qué fácil. «O carallo!», ríe quien advierte que el práctico es lo complicado. ¿Pero existe o no la relación perfecta? «Sí, si te relacionas desde el respeto y el cuidar, si hay una buena comunicación. Lo que te hace feliz para ti es perfecto», concluye.

«Tinder en cuarentena fue la barra del bar total. El cara a cara y es muy distinto, y superior. En redes todo tiene la posibilidad de la inmediatez, y eso puede hacer que tus relaciones sean muy volátiles», considera. En su viaje, ha escuchado muchas historias de amor: «Y cada una dejó una muesca en mí. La mayoría de las historias me las contaron mujeres, porque a los hombres adultos aún les cuesta mostrar su vulnerabilidad». A su oído han viajado historias de amor, de silencio, de violencia, de pérdida, de superación, y él se queda con la de Brais, de 10 años, confesándole el pellizco suave del primer amor.